Un 'sí quiero' sin malos humos

ALMUDENA SANZ
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María José Mateos y Pedro Martínez protagonizan este sábado la primera boda con huella de carbono cero. Es el original regalo de su amigo Jesús Muñoz, que compensará las emisiones con una plantación de árboles a 40 años

Jesús Muñoz ha sorprendido a los novios, Pedro Martínez y María José Mateos, con su regalo. - Foto: Alberto Rodrigo

No es el novio, pero ha repasado la lista de invitados más que los contrayentes. Conoce su lugar de origen, si se trasladarán en coche, tren o avión, qué modelo de vehículo y motor tienen y hasta está al cabo de que el oficiante llegará al Salón Rojo a pata. Sabe también cuánto contaminará la energía gastada durante el ‘sí quiero’ y el posterior banquete y la estancia de los visitantes en la ciudad, amén de la distancia a la que se halla la luna de miel. Ni es paparazzi ni miembro de las fuerzas de seguridad, Jesús Muñoz es un intrépido, inquieto y original amigo que propicia que María José Mateos y Pedro Martínez protagonicen este sábado la primera boda con huella de carbono cero. He ahí su innovador regalo: un enlace verde. 

Todos estos cálculos bailan en una hoja de Excel, al detalle, y la conclusión es que estas nupcias supondrán una emisión de 6.003.450 gramos de dióxido de carbono. Una cantidad que será compensada con una plantación de árboles, los necesarios para que absorban esa cantidad de malos humos en 40 años. No se hace esta acción al tuntún. No. Se ejecuta a través de la Fundación Lurgaia. Para restaurar esas seis toneladas de gases se necesitan 18 árboles, que significan entre 325 y 350 metros de bosque. Y los expertos han decidido que la mejor opción es un combinado de cinco robles, cuatro abedules, dos espinos albar, dos arraclanes, dos serbales de cazadores, un acebo, un arce campestre y un castaño. Harán su labor desde la Reserva de la Biosfera de Urdaibai (Vizcaya). Y, por si el destino hiciera de las suyas y la gerencia sucumbiera, el contrato obliga al sucesor a acatar el compromiso. Nada se deja al azar. 

«A día de hoy no hay ninguna tecnología con la que se pueda compensar esas emisiones de CO2 que se lanzan a la atmósfera. La única es calcular la huella de carbono del evento y compensarla con árboles no invasivos que absorban lo equivalente a lo producido», cuenta Muñoz, gerente de Gasargi, una empresa de asesoría energética, quien ha confirmado que el de Marijose y Pedro será el primer enlace con huella de carbono cero (...).

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