La Policía Local de Burgos, en colaboración con la Policía Nacional, ha intervenido en más de medio centenar de incidencias con la misma persona, un varón de cuarenta años.

Desde finales del año pasado, sólo los agentes de la Policía Local cuentan con cincuenta intervenciones causadas por M.C.F., que se caracteriza por dejar cuentas sin pagar en establecimientos de hostelería, proferir insultos y amenazas, o cometer hechos delictivos como robo con fuerza o quebranto de orden de alejamiento, por los cuales ya ha sido detenido en varias ocasiones.

Desde la Unidad de la Gestión de la Diversidad de la Policía Local se está realizando un seguimiento del caso junto con los Servicios Sociales del Ayuntamiento de Burgos. Se trata de una situación que denota un problema de trasfondo y que implica a varias administraciones para dar solución a un problema que está generando cierta alarma entre los hosteleros.

Varias decenas de establecimientos, de hostelería generalmente, son los afectados por el comportamiento de este ciudadano que, tras varias consumiciones –en un caso superó la barrera de los 100 euros– alega que el servicio no ha sido correcto y solicita la hoja de reclamaciones para, finalmente, no realizar el pago alegando no tener dinero.