Todavía con la resaca del festival que acaban de celebrar en Pradoluengo, la asociación La Kábala ya tiene prácticamente cerrado el BBFest, el Festival Burgos Brass que este año adelanta su celebración al último fin de semana de septiembre buscando buena temperatura para poder recuperar la fiesta en la calle que se llevó la pandemia. «La gente está desbocada, se pega por contratar y tiene ganas de pasarlo bien. Este año los grupos son divertidos, de calidad y que pueden llegar a todo tipo de público. Después de la última edición, que fue genial pese a lo complicado de la pandemia, esperamos no defraudar», señala Samuel Martín, miembro de La Kábala.
La cita con los instrumentos de viento tendrá lugar el jueves 23, el viernes 24 y el sábado 25 de septiembre y en esas tres jornadas han concentrado a una decena de bandas de España, Francia y, confían, de Benín. El grupo africano es el único que no tienen cerrado por cuestiones burocráticas, pero esperan poder solventar esta circunstancia y contar con la música de un grupo de profesores de Bohicon, al sur del país, donde Samuel da clases de saxofón por internet a un grupo de niños. «Estamos trabajando para conseguir que vengan y entablar, además, lazos culturales para que más adelante puedan viajar los estudiantes, por ejemplo. Si no lo conseguimos, tenemos alternativa para la noche del jueves», apunta el propio Samuel.
Al día siguiente, el viernes 24, las bandas Oferta Especial y Artistas del Gremio actuarán juntas en el Andén 56, en el primer concierto «concentrado» del festival 2022.
Aunque realmente el BBFest recuperará la esencia con la que nació en la jornada del sábado 25, cuando la música empiece a sonar por la calle con los conciertos de tasca que llevaban sin hacerse desde 2019. Tocarán a la hora del vermú y por las calles del centro el grupo local Los Chones y los franceses Pastors of Muppets, una banda «que se dedica a hacer versiones muy, muy heavys». Ya solo por su indumentaria llamarán la atención, porque acuden a sus actuaciones disfrazados de demonios o con el rostro maquillado. «Queremos saber qué aceptación tendrán porque son la caña», añade.
escenario callejero. Para el sábado por la tarde han organizado una fiesta con conciertos al aire libre. Si se pierden el vermú, en los alrededores del Andén 56 se montará un escenario para que la música suene entre las cinco de la tarde y las nueve de la noche con Los Chones y Pastors of Muppets del desfile matinal. Pero por la tarde la fiesta añade además a los murcianos Rokavieja, un grupo reivindicativo con consignas de defensa de la libertad de expresión que mezcla el ska al rock con el swing, el soul, el surf o el reagge.
Por la noche llega el plato fuerte en el interior del Andén, con un concierto en el que se concentran tres bandas. Los cabeza de cartel son Los Mambo Jambo, banda instrumental que se define por una mezcla salvaje de rock&roll, rhythm&blues, surf y swing interpretada bajo una perspectiva contemporánea. Les acompañan los valencianos Kriptonita, una charanga callejera que actúa disfrazada de súper héroes, y La Ganga Calé, grupo madrileño que combina salsa, rumba, funk y el reggae.
El Burgos Brass Festival no se olvida de los más pequeñas y vuelven a contar con Sopa Risa para el sábado por la mañana en el auditorio de Fundación Círculo de la calle Ana Lopidana. Las entradas estarán disponibles la próxima semana.