El año 2021, la pequeña localidad de Mazuela saltaba a la prensa nacional al lanzar una campaña de crowdfunding para recaudar dinero y culminar las obras de restauración de la iglesia de San Esteban. Sus apenas tres decenas de vecinos ya habían ido haciendo donativos y el propio Ayuntamiento invirtió unos 40.000 euros en el templo durante varios años antes. 

Al hilo de las obras con los fondos de la campaña de micromecenazgo, que ejecuta la empresa Aibur, el Consistorio ha aprovechado su presencia en el pueblo para contratar la reforma de las fachadas principal y norte del edificio municipal, retirando el yeso que empobrecía el paramento y rejuntando y limpiando la piedra que ahora quedará totalmente vista dando un nuevo aspecto al inmueble.

Además de acoger la sede del Ayuntamiento y el consultorio médico, aunque en este actualmente no se pasa consulta, del conjunto municipal forma parte la antigua casa de la maestra con entrada independiente por la pared sur. El equipo de gobierno se ha propuesto rehabilitar esta vieja vivienda de dos plantas, aprovechando el presupuesto sobrante de la reforma de las fachadas y la subvención de Planes Provinciales de los años 2022 y 2023, explica el alcalde José Andrés Villanueva, que cifra en unos 90.000 euros los que se acabará invirtiendo en la obra de todo el inmueble.

Casa de la maestra y Ayuntamiento de Mazuela. - Foto: Patricia

La rehabilitación de la casa de la maestra dará paso a un centro social. Se vaciará prácticamente el interior para retirar paredes sobrantes y hacer nueva escalera para aprovechar mejor los espacios. En la planta baja se habilitarán las dos salas con que cuenta; probablemente una de ellas se deje para uso de los jóvenes que, de hecho, ya la utilizan para sus reuniones y fiestas, mientras que la otra está aún por decidir su uso.

En la plana superior, sin embargo, el alcalde lo tiene claro, se tirarán los muros y se dejará prácticamente diáfana la parte izquierda con un gran salón para reuniones vecinales, proyecciones de cine, teatro, exposiciones, charlas y cuantas necesidades surjan, aclara Villanueva, que añade que si hiciera falta en algún momento, por coincidir algunas actividades, se instalaría biombos para independizar los espacios. Algunas de estas salas también se ha utilizado por los vecinos cuando ha sido preciso.

En cuanto a la zona que queda  a la derecha de las escaleras, se harán baños y una especie de ropero aprovechando una de las habitaciones que lleva incluida una antigua alcoba. 

El alcalde explica que aunque a diario son pocos los vecinos, los fines de semana, vacaciones y en verano, Mazuela suma un buen número de vecinos, a quien vendrá bien contar con un edificio como la antigua casa donde vivió la maestra «en mejores condiciones que las que tiene actualmente».

¡Venga ese bingo! Villanueva recuerda que hace ya años se rehabilitaron las antiguas escuelas como bar, instalación que gestionan los propios vecinos. Allí, estos socializan tomando algo y jugando a las cartas y al bingo, una novedosa iniciativa que ha calado en la población, ya que todos los viernes y sábados por la tarde se ha establecido como costumbre, «y tiene mucha aceptación», recalca. El regidor cree que es una manera de incitar a que los fines de semana los hijos del pueblo que residen en Burgos se acerquen al pueblo e, incluso, también acuden algunos de los pueblos cercanos. En invierno se juega al bingo dentro del bar y en verano en la plaza exterior de este establecimiento.