El área de Medio Ambiente y Sanidad del Ayuntamiento de Burgos trabaja en el modificado del proyecto de remodelación de las instalaciones de la perrera para intentar retomar la reforma, que se paralizó en julio. 

Las obras se adjudicaron a Construcciones Ortega por 699.407 euros, una rebaja de casi 100.000 euros sobre el precio de licitación, y la empresa se comprometió a ejecutarlas en siete meses, frente a los diez estimados en el proyecto. Sin embargo, a los dos meses de iniciarlas las paralizó al comprobar que la zona en la que se ubican las jaulas «estaba peor de lo que se pensaba» y la dirección de obra recomendó parar.

«Se está trabajando en el modificado para poder retomar la obra lo antes posible. Los elementos de madera estaban en peores condiciones de lo que se estimaba en el proyecto», indicó la concejala de Sanidad, Blanca Carpintero, que recordó no se había hecho nada en el edificio ubicado en las instalaciones municipales de Villafría desde hace más de veinte años y se encontraba en «estado de abandono». 

La intervención prevista planteaba reforzar la estructura del edificio y sustituir toda la envolvente, así como renovar las canalizaciones, suministros e instalaciones eléctricas y ampliar los servicios que prestaba. Se contará con 13 jaulas interiores y 28 exteriores con suelo radiante y zona de infecciones, jaulas de cuarentena, un quirófano, salas de curas y vestuarios para trabajadores.

La obra ha obligado a trasladar los animales a las instalaciones de la nueva empresa que gestiona la recogida de animales, Spa Scooby, fuera de la ciudad.