Tener la oportunidad de tocar prácticamente con las manos Saturno y Júpiter está al alcance pocos, pero desde Lodoso todo parece posible. La mirada al cielo de los pequeños Álex y Álvar en una calurosa noche de verano les permite contemplar un sinfín de detalles más allá de las estrellas y que hasta ahora solo habían podido observar a través de libros e imágenes en internet. Ayuda el telescopio, que hace que todo se vea relativamente próximo y puedan viajar a través del cielo por los elementos que lo componen.

Javier, aficionado a la astrofotografía, le ha inculcado a su sobrino Álvar la pasión por este tema y lo que más les llamó la atención fue conseguir observar los planetas de una manera tan nítida. «Me ha sorprendido esta actividad, sobre todo ver Júpiter en la vida real, nunca lo había visto así, solo en fotos de Google», decía el pequeño, que acudía por primera vez a un observatorio. Siempre había querido subirse a una cúpula y le encantó la experiencia. La próxima salida programada por la Asociación Astronómica de Burgos está prevista para mañana.

(Más información, en la edición de papel de hoy de Diario de Burgos)