Las 25 ediciones no pesan. Siempre hay tiempo y espacio para estrenar cosas nuevas en Sonorama Ribera. El jueves abrió por primera vez la Pool Party de Sonorama Ribera, un entorno ubicado en el recinto ferial, ideal para no pasar calor gracias a sus atracciones acuáticas y que ha actuado como un imán. Muchos jóvenes y también algunas familias con niños se acercan solo con el bañador puesto para conocer la nueva zona, porque llevar más ropa no es lo que el cuerpo pide estos días.
El espacio se estrenó el jueves a las 12 del mediodía, con DJ Dani Pastor. El acceso solo está permitido a aquellas personas con bono del festival, entrada de día o con una entrada especial adquirida en la taquilla de este recinto por 10 euros. Una vez dentro, los sonorámicos pueden disfrutar de la música bajo una carpa que consigue mantenerles frescos a la sombra y con energía de sobra para disfrutar del día. Al lado, un puesto de comida que ofrece desde hamburguesas hasta café.
Pero lo más llamativo son las tres atracciones acuáticas. Aunque están al sol, nada impide a los asistentes acercarse para darse un repaso por agua, y hasta se forman colas para subir a los dos toboganes hinchables acuáticos mojados con mangueras que provocan una corriente continua. La otra tracción es una plataforma para sentarse mientras otra persona intenta acertar en una diana y que el del asiento caiga al agua.
Aunque coincide con el arranque de los conciertos en la Plaza del Trigo, uno de los mayores atractivos del festival, la mayoría viene desde el cámping. «Con la fiesta de anoche, queríamos probar como era esto, que está más cerca y no nos tenemos que desplazar hasta el centro», afirma una cuadrilla. «La programación de la plaza no nos atraía demasiado, aunque mañana sí iremos», afirma otra. Lo bueno, tener opciones