Ni la demonización de la actividad coral durante la pandemia ni la vuelta a la normalidad han podido con el idilio que mantiene la ciudad con la Asociación Española de Directores de Coro (Aedcoro). Esta agrupación vuelve a elegir las orillas del Arlanzón como sede de Decorö, Feria y Exposición de Música Coral, que llega a su cuarta edición. Se celebrará el 1 y 2 de octubre, coincidente con el Concurso Nacional Antonio José, y concentrará su actividad en el Fórum. Irrumpe con ganas de impulsar el sector tras los duros momentos pasados y de acercarse al público de la calle. Lo avanza el presidente, Ramón Gil, que en mayo renovó su cargo por cuatro años. 

«Burgos es una apuesta decidida, es el centro peninsular de la música coral, que geográficamente estaría más en Madrid, pero con todos los coros que hay en el norte, se antoja como el mejor punto de encuentro», comenta al tiempo que expresa la ilusión por llevar a cabo una feria sin restricciones. 

El plazo para participar como expositor aún está abierto. Sí se han cerrado ya algunas conferencias-taller que lo acompañarán y que se retransmitirán por YouTube. 

El reflejo de que Aedcoro va viento en popa y de la consolidación de la feria que organiza en Burgos es la concesión de una subvención de la Asociación Coral Europea (ECA) para su internacionalización. Esta ayuda permite contar con prestigiosas casas, como el sello alemán Carus-Verlag, y figuras, como, de momento, el director y profesor del Conservatorio de Bayona Philippe Mendes, que hablará del panorama en el País Vasco Francés, y el director de A Coeur Joie, Côme Ferrand-Cooper, miembro de la junta directiva de la ECA. 

Una de las condiciones para recibir estas ayudas es el abordaje de la dimensión social del sector, que propicia una mesa redonda sobre la diversidad funcional en la música coral. En torno a ella se sentarán Sergio Gay, cantante invidente del Coro de la ONCE de Valencia; Raquel Rodríguez, profesora burgalesa que trabaja en el proyecto Miradas, de la Orquesta Sinfónica de Castilla y León; y Sabina Martínez, directora de coro que trabaja con personas con autismo en el Conservatorio de Torrevieja. Este debate se completará con el taller que impartirá el médico Juan José García Galarraga. 

Aedcoro ha desgajado de esta cita el congreso anual que hacían coincidir con la feria, un acto cerrado a socios y profesionales, y se volcará en el acercamiento al público de calle con una serie de actividades que principalmente está diseñando la Federación Coral Burgalesa (Fecobur). 

Entre los planes de Gil para este nuevo mandato sí se encuentra la orquestación de un congreso científico. «Sería más centrado en el ámbito universitario. Es un proyecto latente, pero para desarrollar a largo plazo», adelanta consciente de la profundización que implica. 

De momento, su empeño se vuelca en Decorö. «La idea es que durante todo el fin de semana estén sucediendo cosas relacionadas con la música coral en la ciudad, no solo para directores, sino para todo el mundo aficionado, que pueda comprar un disco, escuchar un concierto...», remacha el presidente de Aedcoro, que cuenta en su junta directiva con el burgalés Mariano Pilar, en el cargo de tesorero, al tiempo que reconoce que el sector aún se está reponiendo del duro golpe propinado por el coronavirus. 

Más cerca del público de la calle 
El Fórum aglutinará todas las citas de esta iniciativa de música coral.

Sábado, 1 de octubre. La apertura oficial de la IV Feria Decorö (de 11 a 14 horas y de 16 a 19 h.) dará paso al taller Desarrollo de las habilidades del director de coro a partir de la aptitudes y capacidades únicas y específicas de cada individuo, con el médico Juan José García Galarraga (12 h.). La tarde la copará la mesa redonda La diversidad funcional en la música coral. Rompiendo barreras (17.30 h.), con tres profesionales vinculados a la inclusión en la actividad coral. 

Domingo, 2 de octubre. Decorö abrirá al público de 10 a 14 y de 16 a 19 horas. El programa se animará por la mañana con el taller Internacionalización y gestión coral: presente y futuro del sector, que, en inglés, impartirá el director y gestor Côme Ferrand-Cooper (12 h.), y por la tarde con la ponencia de clausura El panorama coral en el País Vasco Norte/Iparralde, con Philippe Mendes, director y profesor del Conservatorio Maurice Ravel de Bayona (18 h.). 

El Antonio José, viento en popa tras dos años de parón

Han sido malos tiempos para la música coral. Poco a poco, busca recuperar su buena estrella y uno de los reflejos de esa vuelta a la normalidad a orillas del Arlanzón es el regreso a la parrilla del Concurso Nacional de Corales Antonio José, que alcanza su decimonovena edición. Tras dos años en el dique seco y los dientes apretados el pasado mes de junio tras los problemas de presupuesto que pusieron en jaque a la Cultura municipal, el certamen se celebrará en la línea de siempre. 

El Fórum albergará a los coros finalistas el sábado 1 de octubre. El jurado afilará el lápiz, el público se sentará en las butacas y las voces volverán a sonar en busca de uno de los tres premios establecidos, de 3.000, 2.000 y 1.000 euros, más la concurrencia al Gran Premio Nacional de Canto Coral, que se juegan las agrupaciones más top, ganadoras de las competiciones más relevantes del país, que, poco a poco, también vuelven a afinar sus voces. 

De hecho, si el calendario sigue su curso, Burgos se convertiría en sede en 2023 de esta suerte de Champions League.