Piden al Consistorio retirar más de 50 uralitas del cementerio

L.N.
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El concejal de Medio Ambiente de Aranda indica que la prioridad es comprar prefabricados de hormigón ante la falta de sepulturas libres

Piden al Consistorio retirar más de 50 uralitas del cementerio - Foto: L.N.

Llueve sobre mojado en el cementerio municipal de Aranda de Duero. Varios empleados solicitaron hace unos meses al Ayuntamiento de la capital ribereña que retirara las uralitas que se encuentran esparcidas en distintos puntos del camposanto, pero desde entonces nada ha cambiado. Calculan que hay entre 50 y 100 placas, "unas apiladas y otras sin amontonar". En otros casos, son las propias familias de los difuntos las que han colocado una plancha de este material encima de las lápidas.

Su manipulación requiere estrictas medidas de seguridad, ya que las partículas y fibras que se desprenden de la uralita y del amianto son tóxicas. Por eso, los trabajadores del cementerio arandino advierten que ellos no las van a tocar. Cierto es que esas placas llevan ahí "toda la vida", pero reclaman que se actúe y que la situación no se prolongue más.

Por su parte, el concejal de Medioambiente del Consistorio de la capital ribereña, Carlos Fernández, apunta que tienen que analizar esta situación y ver cómo proceder. En cualquier caso, en este momento la prioridad del equipo de gobierno en el cementerio pasa por comprar prefabricados de hormigón ya que desde hace unos meses no quedan sepulturas en venta. "Como no llega el Presupuesto (todavía sin borrador), se sacará de urgencia", detalla Fernández. Tampoco quedan demasiados nichos de pared, en torno a una veintena.

Más asuntos. Por otra parte, fuentes consultadas por este diario critican que no pase la barredora grande por el interior del cementerio, a excepción de la víspera del Día de Todos los Santos. Al parecer, esta prestación no se incluye en el pliego, pese a que las calles del camposanto, dicen, también forman parte del municipio.

En materia de personal, los trabajadores de las funerarias siguen ayudando a los empleados públicos en los entierros. Reiteran que hacen falta 4 personas para mover una lápida, pero la plantilla municipal es de 3 operarios. Eso sí, tras meses de espera se ha resuelto el contrato para renovar su vestuario.