Los vecinos asumen restaurar la iglesia de Fuenteodra

F. Trespaderne
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El Arzobispado aporta 5.000 euros con el compromiso de que una asociación vecinal se encargue de la redacción del proyecto y de la ejecución de las obras para consolidar el templo

Los vecinos asumen restaurar la iglesia de Fuenteodra - Foto: Jesús J. Matías

Los vecinos de Fuenteodra y de otras localidades próximas, que se sumaron al movimiento para impulsar la restauración de la iglesia de esta pequeña localidad, tenían la esperanza de que el proyecto para evitar su desplome entrara dentro de la convocatoria del conocido como convenio de las goteras, que financian la Diputación y el Arzobispado, «pero no hemos quedado fuera y tenemos que buscar otras vías de financiación para actuar evitar que cualquier día la iglesia se venga abajo», manifiesta Jesús María García, secretario de la asociación que se ha creado para asumir ‘en solitario’, pero con la esperanza de lograr aportaciones económicas, de distintas instituciones y organismos, la restauración.

Tras conocer que su proyecto no estaba entre los cuarenta que recibirá financiación del convenio de las goteras, ni tampoco en la lista de reservas, una representación de los vecinos que exigen una actuación urgente se reunieron con representante del Arzobispado para analizar la situación y buscar nuevas fórmulas para intervenir.

«En esa reunión advertimos a los propietarios de la iglesia que debido a la situación en la que se encuentra, por falta de mantenimiento durante años, existía un riesgo físico para las personas y que debían actuar con urgencia para que no ocurriera una desgracia cualquier día», apunta García, a la vez que señala que «la respuesta que nos dieron, y que aceptamos, es que estaban dispuestos a poner 5.000 euros para la restauración con la condición de que nosotros nos hacíamos cargo de todo, responsables de todo y que si salía mal no iban a poner un euro más». 

Tras ese encuentro, los vecinos constituyeron un grupo de trabajo que ha dado los primeros pasos para constituir una asociación y encargar la redacción del proyecto de intervención, un proyecto que previsiblemente rondará los 300.000 euros, bastante más de los 140.000 que figuraban en la memoria que presentaron a la convocatoria del convenio de las goteras. «Vamos a hablar con dos o tres arquitectos antes de encargar la redacción del proyecto, pero tenemos claro que hay que hacer una serie de actuaciones de forma inmediata, como por ejemplo apuntalar las bóvedas, que amenazan con desplomarse, y consolidar los cimientos del ábside, estas intervenciones es lo más urgente», afirma García. 

Para acometer esas obras los vecinos han puesto en marcha algunas iniciativas, como por ejemplo la venta de lotería, y también se van a dirigir a empresas de la zona para que realicen donaciones, «y también nos vamos a dirigir a la Diputación y a la Junta para ver si tienen alguna línea de ayudas a las que podamos acceder porque necesitamos dinero con urgencia».

Además, también han presentado la iniciativa de intervención  en el templo a Hispania Nostra y están a la espera de que se pueda activar, como ya ha ocurrido con otros bienes en la provincia, una campaña de crowdfunding o financiación colectiva para ejecutar los trabajos más urgentes.

Al margen de explorar estas vías de financiación, los vecinos tienen la intención de acudir a la nueva convocatoria de ayudas del convenio de las goteras, «con nuevo argumentos y elementos singulares de  la iglesia que no se aportaron en la memoria y que consideramos que son importantes, como por ejemplo el retablo y algunas imágenes», apunta García. En este sentido, el portavoz de la asociación vecinal matiza que «no pudimos aportar fotografías porque no nos permitieron  acceder al interior de la iglesia, pero ahora ya podemos entrar», y  asegura.

A pesar de las dificultades, manifiestan que el movimiento vecinal es fuerte y no van a flaquear en el empeño de ver algún día restaurado el elemento más significativo de su patrimonio arquitectónico.