Realmente no hay datos concretos y actuales que puedan dar la dimensión del problema del sobrepeso y la obesidad infantiles en la provincia de Burgos. Y es que, aunque se trata de una circunstancia que la Organización Mundial de la Salud (OMS) calificó de pandemia en 2004, no está cuantificada a nivel local, aunque sí en todo el país a través del Estudio Aladino del Ministerio de Consumo, que incluye datos por comunidades autónomas y cuya última actualización es de 2019. Lo más actual que existe en nuestro entorno tiene casi una década: en 2013 el Ayuntamiento y la Universidad de Burgos realizaron un estudio en el que participaron 750 estudiantes de 11 colegios y cuyas conclusiones fueron que el 15% presentaban sobrepeso y el 5,6% obesidad. Probablemente, en la actualidad estas cifras hayan crecido, sobre todo después de 2020 ya que el confinamiento redujo mucho la actividad física de los menores e incrementó el tiempo que pasaban comiendo productos no saludables delante de las pantallas.
Elena Martínez, pediatra del centro de salud de Gamonal muy preocupada por este asunto -hace cuatro años importó de Barcelona el programa En Movimiento para atajar el sobrepeso y la obesidad que obtuvo buenos resultados pero que se paralizó por la pandemia- asegura que en su cupo (grupo de pacientes) hay una prevalencia de un 13,7% de obesidad y en el de su compañero, del 11% entre niños de 0 a 14 años. En cifras totales, calcula que todos los años ve entre 10 y 15 pacientes nuevos con obesidad y más del doble con sobrepeso.
Si se hace una extrapolación de estos datos con respecto a todas las consultas de Pediatría de la provincia (hay 35 centros de salud, 9 urbanos, que tienen un par de ellas) con diferentes números de pacientes entre 0 y 14 años,las cifras podrían superar ampliamente el medio millar de niñas y niños con un exceso de peso. De todos ellos, una parte llegan al hospital por esta causa. Amaya Blanco, Elena Arteta y Laura Puente están a cargo de la consulta de Endocrinología Infantil en el servicio de Pediatría del Hospital Universitario de Burgos (HUBU) y aseguran que anualmente reciben entre 150 y 200 pacientes nuevos tanto con sobrepeso como con obesidad: «El confinamiento ha hecho estragos y hemos visto el año pasado que uno de cada tres de los que nos han derivado ha sido por estas razones». La cifra no supone, explican ninguna diferencia significativa con respecto a otras comunidades autónomas y resaltan el hecho de que Castilla y León es la octava comunidad con menos sobrepeso infantil, con un 35% de la población.
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