Solo 36 kilómetros de autovías por la rácana inversión

D. ALMENDRES
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El retraso hasta 2025 de la apertura de la A-12 en la provincia de Burgos se suma a la lista de agravios que han provocado la creación de la Plataforma por las Infraestructuras

La pírrica inversión en Burgos deja solo 36 kilómetros de autovía en 20 años. - Foto: Alberto Rodrigo y J.J. Matías

La rácana inversión destinada a la construcción de las tres autovías proyectadas en Burgos han retrasado a lo largo de dos décadas el desarrollo y puesta en funcionamiento de unas infraestructuras fundamentales para la provincia. De los 1.490 millones presupuestados inicialmente para la A-11, A-12 y A-73 solo se han ejecutado 227, un helador 15% que resume la delicada situación actual.

A ello se añaden promesas incumplidas, revisiones de presupuestos, quiebras de empresas, litigios con las adjudicatarias, actualizaciones de los proyectos, eternos plazos administrativos, intereses de los políticos... el reguero de problemas y de excusas es interminable. 

Todo ello se suma a los problemas encontrados con la línea delTrenDirecto o la exclusión de Villafría del Corredor Atlántico.  La sociedad burgalesa ha reaccionado con la creación de la Plataforma Cívica por las Infraestructuras, cuyo lanzamiento coincide con el último contratiempo estratégico adelantado por este periódico: el retraso hasta el año 2025 de la puesta en servicio de los primeros kilómetros de la A-12 en Burgos. 

No son datos soltados al aire para enfatizar la gravedad del asunto.Ahí está el ejemplo de la Autovía del Duero, la A-11. Hace 30 años, en el ya muy lejano 1993, la Junta de Castilla y León declaró de interés estratégico esta infraestructura y en 1997 se licitó su conversión. Hoy, 26 años después, solo hay en servicio menos de 14 kilómetros en la comarca de la Ribera.

Este no es un caso particular condicionado por las circunstancias.Las autovías A-11, A-12 y A-73 se proyectaron hace un cuarto de siglo con un suma de 185.4 kilómetros en su paso por la provincia y en este momento están abiertos al tráfico 35.7. Es decir, un 19.2% de los trazados definidos se encuentran a disposición de los usuarios en la actualidad.

A-12. El último revés lo protagonizó la A-12, la esperada vía que unirá Logroño y Burgos. Este periódico avanzó que la construcción del tramo entre las localidades de Santo Domingo de la Calzada (La Rioja) y Villamayor del Río (Burgos) agotó los tres años de plazo de ejecución establecidos a la firma del contrato y habrá que esperar, en principio, hasta 2025 para poner en servicio los primeros kilómetros de esta carretera en suelo castellano.

Esta circunstancia contrasta con los 72 kilómetros que unen Navarra y La Rioja desde 2006 gracias a un peaje en la sombra soportado por la Comunidad Foral.Desde entonces han pasado 17 años y los 62 kilómetros programados en la provincia siguen a la espera del impulso definitivo. 

Todo ello, sin olvidar lo que ocurrido con el paso del tiempo en el tramo que coserá la capital con la localidad de Ibeas de Juarros. Este segmento acumulará una década de retraso después de que las obras fueran adjudicadas en el año 2016 con vistas a su puesta en marcha en 2018. Sin embargo, el rechazo del Ejecutivo a la solicitud de modificado realizado por las empresas adjudicatarias frenó de golpe todo el proceso y hubo que esperar a julio de 2021 para resolver el expediente. Vuelta a empezar con la mente puesta en el año 2028.

En el aire, un total de 430 millones de presupuesto total para construir una autovía vital para la comunicación y para el día a día de los municipios afectados por la carretera convencional con más siniestralidad de la provincia de Burgos, la N-120.

A-11. No pintan mejor las cosas para la Autovía del Duero, esa conexión que unirá Castilla y León de oeste a este y que formará parte del trazado que cruzará la península Ibérica para acercar por carretera las ciudades de Oporto y Barcelona.

Burgos y Zamora son las grandes olvidadas en la creación de una infraestructura que avanza en ambos flancos. O, como señaló el Gobierno de España, se han priorizado los tramos que pasan por Soria y, sobre todo, Valladolid. En junio de 2022 entraron en servicio los 17 kilómetros que unen las localidades sorianas de Venta Nueva y Santiuste para unirse a los segmentos ya en funcionamiento entre La Mallona-Venta Nueva y Santiuste-El Burgo de Osma (junto a su variante).

Mientras tanto, después de más de dos décadas a la espera del desdoblamiento de la N-122, en Burgos solo están en servicio desde el año 2015 los 13 kilómetros que dan forma a la ronda sur de Aranda de Duero. Con 38 kilómetros pendientes de construir en la provincia de Burgos, los 3.5 millones destinados en los Presupuestos Generales delEstado a los tramos de la A-11 contribuyen a ralentizar aún más estos procesos interminables. 

Dos millones se inyectarán a las obras de las variantes de Langa de Duero y Aranda, uno para el segmento que afecta a Castrillo de la Vega -con una previsión total de 325 millones- y otros 500.000 euros se destinará a completar la conexión con Valladolid.

A-73. La autovía que unirá Burgos con Aguilar de Campoo es la más avanzada de estas tres infraestructuras pendientes, pero tampoco se encuentra en una posición de ventaja para pensar en positivo a corto o medio plazo. La previsión de entrada en servicio de esta vía de alta capacidad se fijó en 2013 y diez años más tarde solo hay 22 kilómetros en funcionamiento en suelo burgalés de los 71.4 contemplados.

Y es que los contratiempos surgidos con el paso de los años han ralentizado al máximo la deseada ejecución de las obras. En este momento, solo están desdoblados los tramos que unen Quintanilla Vivar con Quintanaortuño y el que conecta desde noviembre de 2021 Pedrosa de Valdelucio con la localidad palentina de Báscones de Valdivia a través de 14 kilómetros de recorrido.

Habrá que esperar, en el mejor de los casos, tres años más para estrenar un nuevo tramo de este corredor. Los 11,5 kilómetros que conectarán Quintanaortuño con Montorio han superado una nueva barrera administrativa después de que el Ministerio de Transportes  sacara a licitación este segmento el pasado mes de enero con un plazo de ejecución de 36 meses.

Mientras tanto, aún quedarían pendientes las actualizaciones de los tramos entre Montorio y Santa Cruz delTozo (17 kilómetros) y el de Santa Cruz del Tozo-Pedrosa de Valdelucio(14 kilómetros).

A la espera del siguiente movimiento
El tiempo pasa y apenas hay avances en la construcción de las tres autovías proyectadas en la provincia. Cada una sigue sus (lentos) ritmos y se adapta a las circunstancias para avanzar. 

VILLAMAYOR DEL RÍO. La A-12 sigue a la espera del primer tramo en servicio, el cual unirá la localidad riojana de Santo Domingo de laCalzada con Villamayor del Río. Los trabajos se retrasarán dos años y el horizonte se sitúa en 2025.

MONTORIO. Transportes sacó a licitación el próximo segmento de la A-73 entre Quintanaortuño y Montorio. Con un nuevo retraso acumulado, el plazo de ejecución previsto es de 36 meses y en el mejor escenario será una realidad en septiembre de 2026.

CASTRILLO DE LA VEGA. Sin posibilidad de demorar más la obra en la A-11, en el próximo otoño debería haber los primeros movimientos reales sobre el terreno.