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El ramal del aeropuerto vertebrará la primera fase del CAE

H. JIMÉNEZ
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La carretera de acceso al aeródromo será la espina dorsal del futuro polígono industrial cuyos documentos urbanísticos están en redacción

El vial parte de la gran rotonda que conecta con las carreteras N-120 y la BU-30. - Foto: Jesús J. Matías

El ramal que da acceso al aeropuerto de Burgos será la calle central de la primera fase del Centro de Actividades Económicas de Villafría (CAE). Esta carretera, construida en el año 2008 para enlazar el aeródromo con la N-120 y la circunvalación de la capital, multiplicará en el futuro su tráfico cuando ejerza de espina dorsal de la nueva zona industrial y logística.

Así se contempla en el documento de modificación del Plan General de Ordenación Urbana que, desde hace algunas semanas, ya se encuentra en fase de elaboración y que supone el inicio de un largo camino al que los responsables municipales han calculado cuatro años de duración.

El cambio en el PGOU persigue "la definición de un ámbito de suelo urbanizable para el uso logístico e industrial en el entorno del aeropuerto". Traducido, se trata de realizar los trámites que preparen una enorme bolsa de terrenos para la implantación de empresas a la vista de que la cuarta ampliación de Villalonquéjar no está muy lejos de completarse y de que la ciudad no quiere quedarse sin suelo industrial.

Para ello hay que modificar los planes desarrollados hace unos años porque afectaban a otros términos municipales contiguos. Ahora el CAE quedará restringido a la localidad de Burgos para que su tramitación sea más sencilla, y se desarrollará de forma paulatina para priorizar una estrategia de crecimiento por fases.

Los trabajos urbanísticos fueron adjudicados en enero a la UTE formada por los estudios de arquitectura MBG y BSA y por un importe de 264.000 euros. El contrato tardó un par de meses en firmarse, hasta marzo, y desde entonces ya se está elaborando el primero de los documentos en coordinación con los técnicos municipales.

Este constará de la ordenación general de todo el ámbito del CAE, que estará limitado por la circunvalación de la ciudad, la carretera de Logroño, la autovía A-1 y el ferrocarril, pero también de la ordenación detallada de la primera fase. Y esta última será la que se centre en la esquina suroeste del futuro polígono, la que arranca de la gran rotonda y del ramal del aeropuerto. En esa glorieta 'pincharán' los principales accesos al Centro de Actividades Económicas, con el ramal aeroportuario como calle principal. Y a partir de ella partirán otras que podrían discurrir en paralelo a la N-120 o que también conectarían (las soluciones están sin definir) con el polígono Burgos Este.

avance en dos meses. Se espera que el documento que actualmente está en fase de redacción pueda estar finalizado en el plazo de dos meses. En ese momento se someterá a una primera revisión por parte del Ayuntamiento para su aprobación inicial, y tendrán que pronunciarse los informes sectoriales de AENA, el Ministerio de Transportes o la Confederación Hidrográfica del Duero, entre otros.

La necesidad de superar los parabienes de todos ellos es una de las razones por las que se espera una larguísima tramitación de 48 meses. Porque además hay que obtener el suelo, en buena medida en manos privadas, y porque a esta primera fase se le añadirán otros importantes documentos: la ordenación detallada de la segunda fase, el Plan Parcial, los proyectos de actuación y reparcelación y el de urbanización.

Al menos hasta 2026 el Centro de Actividades Económicas de Villafría no será una realidad, pero hay que preparar el camino con la suficiente previsión para que la ciudad no se quede sin suelo industrial a un precio asequible. Será la única forma de competir con otros emplazamientos en la futura carrera por la implantación de nuevas industrias.