La Arandina se enfrenta esta tarde en el Mariano Haro de Becerril (19.00h.), a una de esas pruebas de ‘fútbol de barro’ que, si bien no sirve para ganar campeonatos, sí lo hace para perder objetivos. Un desafío en una plaza en la que el mono de trabajo sustituye a las florituras sobre el césped para buscar la victoria y que, por lo imprevisible del rival y su fuerte necesidad de ganar para mantenerse fuera de los puestos de descenso, obligará al conjunto ribereño a estar totalmente concentrado si quiere evitar cualquier tipo de sorpresa negativa durante los noventa minutos.

Con todo y con ello, el encuentro que disputen esta tarde tanto Becerril como Arandina llegará para ambos clubes en un momento de transición espectante. En caso arandino, porque el equipo dirigido por Alex Izquierdo buscará consolidarse tras el relevo en el banquillo. Elemento que siempre es mejor sobrellevado con la suma de tres puntos y que, de paso, podría servir a la entidad blanquiazul para recortar diferencias respecto a la zona de playoff.

El Becerril por su parte vive en otra realidad. La que le marca el choque de este próximo miércoles en el sueño de la Copa del Rey. Un duelo frente al Urraca asturiano que podría resultar histórico para la localidad y que tendrá, ante los pupilos de Izquierdo, un prólogo de excepción a la gran cita de la temporada.

Sin embargo, la expectación copera del rival no distrae a la Arandina de su búsqueda de la victoria. Así al menos lo ha puesto de manifiesto el propio Alex Izquierdo, quien ha reconocido trabajar concienzudamente durante la semana para fortalecer lo ya conseguido el domingo pasado y que ha focalizado «en los tres hombres de arriba» del Becerril, «muy rápidos», el principal peligro a tener en cuenta durante el partido.