«Aprobado por los pelos». Así ha quedado a final de curso la calificación media para los 21 tramos de 14 ríos de la provincia de Burgos monitorizados dentro del Proyecto AquaCoLab de la Universidad de Burgos. Aunque como en todas las clases, unos alumnos se muestran más brillantes que otros, no todos destacan en las mismas asignaturas y las optativas elevan la nota.
Antonio Canepa dirige este proyecto colaborativo en el que han participado 490 personas de toda la provincia, divididas en 21 grupos. «Ese es el mejor resultado», apunta en referencia a la implicación de la ciudadanía en este tipo de iniciativas medioambientales. «La gente, al participar en el proyecto, se da cuenta de lo que tiene que hacer, de que en vez de plantar por ejemplo chopos en una ribera, quizás hubiera sido mejor elegir otra especie autóctona para enriquecer el entorno», detalla el profesor de la Escuela Politécnica.
El 56% de los tramos analizados por estos laboratorios ciudadanos entre abril y junio presenta un estado ecológico «regular» y menos del 20% ofrece una calidad que se puede considerar como buena, una vez sumados los tres indicadores que se evalúan: el estado hidrológico, la calidad hidromorfológica y la calidad biológica.
Toma de muestras en el río Trema por parte de la Asociación vecinal AguaZero Fresnedo. (Más información, en la edición impresa de hoy de Diario de Burgos)