Vladimir V. Laredo

Petisoperías

Vladimir V. Laredo


El mal fario

02/06/2021

Discúlpenme si les digo que, quizá porque no me gusta mucho el fútbol, o quizá precisamente por eso, soy del Atleti. Algunos de ustedes pensarán que ya es lo que me faltaba. También les comentaré, si les parece bien, que debido a haber nacido en Gran Canaria, tengo un cierto apego por Las Palmas. Creo que en alguna ocasión les he comentado que, cuando recalé en Burgos, a los diez años, en clase, teníamos en una corchera la clasificación del mítico Real Burgos de Juric, Barbaric y Balint, y cada semana la actualizábamos con chinchetas.
En aquellos años de juventud y adolescencia, el Real Burgos hubiese llegado a ser mi primer equipo de no ser porque, básicamente, en pocos años cayó de Primera División a Segunda, de ahí a Segunda B y hoy es, digamos, otra cosa. Pasaron los años, y mientras mis compañeros de Instituto me vacilaban por ser del Atleti, Radomir Antic consiguió que, al menos durante un curso, algunos se callaran la boca. Lo curioso es que quizá arrastro desde esa época el que intento no ver jamás partidos de los equipos que sigo, sean de la disciplina que sea, por el mal fario. Por eso no creo que me haga socio jamás de ningún club, pues en el fondo creo que, sobre todo si les va bien, mi presencia es una llamada al desencanto.
Este año seguí el Valladolid-Atlético por Twitter, y pese al susto inicial, parece que ahí funciona peor mi llamada a la mala fortuna. Por redes sociales también me enteré de que el San Pablo reinaba nuevamente en Europa, con pie firme y simpatía. Y del mismo modo, seguí los dos históricos partidos del Burgos CF en su asalto a la Segunda División (lo demás es marketing), y el resultado fue fetén. Por eso, cuando me entero de los roces que se dan ahora entre socios y directiva, la denuncia de los jugadores por impago, y toda esa pompa de jabón y agua sucia que lo rodea tan sólo puedo decir: Señores, si yo soy capaz de no ver sus partidos pero sí sufrirlos virtualmente para colaborar ahuyentando el mal fario en su buen desempeño deportivo, hagan lo posible ustedes para que eso no se quiebre (y con ello una ciudad entera y una afición a la que no se puede defraudar otra vez más) por tiranteces y boludeces. Que no sea por ustedes.