El sol, al que ya le cuesta asomar por las tierras burgalesas en estas fechas, ha animado a miles de burgaleses y burgalesas, y visitantes a disfrutar de una mañana de domingo especial, haciendo que los ciudadanos pongan en alerta todos sus sentidos. A las 12 horas se ha celebrado en la Catedral una misa con las asociaciones y grupos medievales, donde se han leído unos versos del papa Francisco relativos al Cid, vinculando su figura y leyenda con la religión mediante tres ideas: Dios y su proyecto de amor, la tierra castellana , y los hombres, en los que el Campeador encontró su familia y compañeros de camino.
En la plaza de San Juan, los más pequeños se han ataviado con sus mejores túnicas y escudos para ponerse a batallar, eso sí, con lanzas y escudos de madera. Allí, han disfrutado de juegos gigantes de madera, como ajedrez, laberintos, una noria y La Voladora, un tíovivo de cuerda. Los pequeños han aprendido también en un teatrillo a pie de calle cómo funcionaba el mercado y el trueque de la época, porque del Cid, ya saben mucho. Conocen la falsa acusación de robar parias en Sevilla, que se casó por amor con doña Jimena, a diferencia de muchos matrimonios de aquel siglo, o que se ganó el apodo de Campeador debido a las numerosas victorias durante su juventud en el campo de batalla. Son, sin duda, unos auténticos historiadores.