Dicen que la Merindad de Valdivielso es un paraíso. Ahora también lo es para los amantes de las dos ruedas, dado que acaba de estrenar la primera Ruta de MTB de Las Merindades que ha logrado la homologación y las felicitaciones de la International Mountain Bicycling Association, nacida en California en 1988 y con sede en España desde hace más de una década para velar por los intereses de los ciclistas de montaña. El respaldo de la IMBA a esta ruta de 48 kilómetros es un aval de seguridad y un escaparate para sus miles de seguidores en las redes sociales que ya han leído las alabanzas al trabajo técnico realizado por la empresa Soleta Pro y el atractivo de una «ruta con paisajes dignos de verse».
El punto de partida se encuentra en la iglesia románica de Valdenoceda, donde se ha instalado uno de los dos paneles informativos con toda la ruta. El otro se ubica en Tartalés de los Montes. A partir de ahí, al ciclista le quedan por delante unos cuantos retos y, sobre todo, la oportunidad de disfrutar de parajes como Fuente Sagredo, entre Condado y Panizares, los cuchillos rocosos de Panizares, la cascada del Fuerte poco antes de Tartalés de los Montes, el paraje de la Canaleja en Arroyo o el desfiladero de los Hocinos que observará desde el puente del Aire. La iglesia románica de San Pedro de Tejada, en Puente Arenas, casonas blasonadas y casas fuerte y la arquitectura popular que conservan las localidades valdivielsanas también sorprenderán a quienes realicen esta ruta.
CINCO HOROS EN TOTAL
Tiene la condición de difícil, según la IMBA, debido a su orografía con una pendiente media de más del 10%, aunque no supera el 13%, y su firme muy variable. Sus expertos estiman que se tardan unas cinco horas en completarla, pero quienes prefieran realizar menos esfuerzo tienen numerosas opciones para salir de ella o reducir el recorrido, aunque ya no contarán con señalización. Si se atreven con todo su recorrido superarán un desnivel acumulado de 1.260 metros y deberán de realizar un ascenso de puerto de montaña entre Hoz y Tartalés de los Montes, que suma ocho kilómetros y asciende hasta el Collado de la Majada del Nogal, a 1.074 metros de altitud. En el trayecto se encontrarán con la señalización específica de puerto que así lo indica.
La ruta, que tiene un carácter deportivo, ha tratado de integrar la diversidad natural y el patrimonio de Valdivielso, pasando por el interior o muy cerca de Quintana de Valdivielso, El Almiñé, Santa Olalla, Toba, Población, Panizares, Hoz de Valdivielso, Tartalés de los Montes, Arroyo, Quecedo y Puente Arenas. Así pues, surca todo el valle entre las sierras de Hoz y La Tesla y decenas de señales marcan el paso al ciclista kilómetro a kilómetro.
El ya fallecido Félix Andino, titular de Arcay Proyectos Turísticos, firmó la memoria inicial que diseñó el recorrido básico de la ruta. Su trabajo fue llevado a un pleno por Juntos por Valdivielso en febrero de 2018, cuando este partido estaba a punto ser desbancado del gobierno ante la falta de apoyo a sus presupuestos municipales por parte de los concejales de PP y PSOE. Antes de que presentaran una moción de censura, JV solicitó a la Diputación Provincial una ayuda destinada a infraestructuras turísticas para esta ruta y se le concedieron al Consistorio 9.046 euros para cofinanciar los 21.850 euros más IVA que ha costado. El nuevo equipo del PP y PSOE ha esperado a la primavera de 2019 para ejecutar la ruta, entre otros motivos porque cuando recibió la ayuda no contaba con fondos, dado que en los que fueron sus primeros presupuestos en 2018 no aparecía este proyecto. No obstante, si lo acabaron incluyendo en el presupuesto de 2019 y así seguir adelante con una iniciativa que pone a Valdivielso a la cabeza de la comarca a la hora de adaptar y señalizar una de sus rutas a la bicicleta de montaña. Su trazado, como destacan desde la IMBA, puede servir de nexo de unión a futuras rutas señalizadas que podrían nacer de este circuito.