Luminosa y enigmática

ALMUDENA SANZ
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DEB comparte las dos caras de su música en 'Pa que no duela', un primer trabajo con dos canciones etiquetadas dentro del 'rap líquido' con las que este proyecto toma impulso

Déborah de la Puerta traza un antes y un después en DEB con la publicación de estos temas, la grabación de nuevos y la incorporación de dos músicos. - Foto: Patricia

Déborah de la Puerta lleva una enorme polilla tatuada en el abdomen. Ese insecto en el que cuentan se convertían las brujas cuando las quemaban, oscuro y misterioso y al mismo tiempo cálido y fantástico, representa a DEB, el proyecto artístico que esta joven burgalesa creó hace tres años tras dejar atrás una primera etapa en la música como La chica del lazo, dedicada exclusivamente a versiones. Tras ese paso adelante en su carrera, ahora da uno más con Pa que no duela, su primer trabajo de corta duración, desde hoy en todas las plataformas, con solo dos canciones, Pa que no duela y Preparada para un duelo, que ondea como su carta de presentación y reflejan sus dos caras, la luminosa y la enigmática, como las de sus adoradas polillas. 

«En el proceso de encontrarme, he llegado a concluir que soy una mezcla de una parte más cálida, colores pastel, la palabra amor, que la tengo tatuada en la mano para recordarlo todos los días..., y otra más fría, en el sentido de dejar con las ganas, de susurros y misterio, en la que me identifico con la luna», ilustra e insiste en que esas dos personalidades se proyectan en estos dos temas, grabados, mezclados y producidos por Daniel Guantes, con la implicación de la propia artista. 

La calidez mece el primero, que, curiosamente, es el último que compuso, unos días antes de meterse en el estudio. La llevó virgen. No tengo tiempo pa que esto me duela, a partir de hoy dejo de componerte penas... Había quedado con su chico en La Isla. Su cita llegaba tarde y en esa espera, sentada en un banco, cogió la guitarra, y salieron unos primeros acordes... «Estaba tan metida que terminé melodía y letra», anota sobre esta creación en la que habla del tiento con el que se inicia una relación, sea de amor, amistad..., cuando se han tenido malas experiencias en el pasado. 

La DEB más cañera irrumpe en Preparada para un duelo, una de las primeras canciones que gestó tras decir tururú a las versiones con las que se inició en la música a los 15 años, la edad a la que su cuerpo dijo basta tras una entrega total a la gimnasia artística. «En ese proceso de encontrarte, de búsqueda de un estilo, nació este tema solo con un bajo que me dejó mi tío», recuerda DEB, a quien le gusta el juego polisémico de la palabra duelo. Se tome como un desafío o el dolor tras una pérdida, ella está lista para afrontarlo. Por qué callar, solo pido mi lugar, ese que me quitaste justo cuando te vi llegar... 

Con este primer pequeño gran álbum, con portada de Sergio Ibannez y etiquetado dentro del rap líquido, DEB traza un antes y un después en su proyecto, con un impulso que incluye la grabación de nuevos temas en los Estudios Midnight y la incorporación de dos músicos, María Yoshihara (bajo y flauta travesera) y Raúl Fuentes (batería). Apenas llevan un mes juntos, pero la química que se ha creado entre ellos dibuja una sonrisa en la artista burgalesa. Comparten un local de ensayo en el Andén 56 y cada día están más ilusionados con la vista puesta en el LIF La 8 y en el UBULive. La bruja está lista para volar.