Entre el cielo y el suelo, pendientes siempre del agua, han pasado las últimas 24 horas en las Merindades. Las intensas lluvias caídas han llevado al límite a los ríos Nela y Trueba, aunque los caudales han comenzado ya a bajar y no se han registrado problemas. A mediodía, la atención se traslada a Miranda, donde el Ebro sube, aunque de manera ordinaria, según la información facilitada por la Confederación Hidrográfica (CHE).
En Espinosa de los Monteros el pico se ha registrado a medianoche, tras el aviso en nivel naranja emitido por la Confederación. En Villarcayo, el Nela ha alcanzado su máximo caudal pasadas las 6 de la mañana y no se han registrado problemas ni en la zona del Instituto, una de las más fácilmente inundables. En Trespaderne ha comenzado a descender también a partir de las 11 de la mañana.
Afortunadamente, en las montañas quedaba ya poca nieve y no se ha producido el temido deshielo. De coincidir, hubiera habido problemas, dada la gran cantidad de lluvia acumulada.
Según la CHE, en Lunada se han recogido 131 litros por metro cuadrado y en Espinosa, 98,4.