El alquiler vive la tormenta perfecta en Burgos

L.M.
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La escasa oferta y las exigencias de los caseros dificultan el acceso al arrendamiento. Las inmobiliarias reconocen la gran demanda generada por el encarecimiento de las hipotecas y la falta de liquidez

El alquiler vive la tormenta perfecta en Burgos - Foto: Patricia González

Alquilar un piso es, a día de hoy, casi misión imposible. Aunque el mercado burgalés no está tan saturado como otras grandes plazas como Madrid, Barcelona, Valencia o Málaga, la conjunción de varios factores está provocando que encontrar una casa libre se haya vuelto toda una quimera. Máxime cuando uno busca unas prestaciones o ubicación mínimas en las que emprender una nueva etapa. 

La primera de las razones, y quizás la más poderosa, es el efecto de la inflación y el estancamiento de los salarios, que está dejando casi sin liquidez a los ciudadanos. De este modo, los que andan buscando un domicilio optan por los alquileres antes que embarcarse en la compra de una casa. No obstante los ahorros de los burgaleses han caído por primera vez en tres años.

El encarecimiento de las hipotecas ayuda también a inclinar la balanza hacia el pago mensual de una renta. La subida del euríbor y las duras condiciones que están marcando las entidades financieras hacen muy complejo acceder a un préstamo. Además, desde el sector inmobiliario local alertan de que muchos caseros están endureciendo más si cabe las condiciones que exigen a sus inquilinos. Todas estas circunstancias están provocando que una inmensa mayoría de burgaleses se incline -más por obligación que por convicción- por el alquiler. Esta situación genera que, la ya escasa oferta disponible en la capital y provincia, se comprima aún mucho más.

(Más información, en la edición impresa de hoy de Diario de Burgos)