Barceló debe pagar 1,1 millones al Almirante Bonifaz

I.E.
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La titular del juzgado 8 de Primera Instancia establece que la pandemia ha generado una dificultad temporal de arrendar, pero no imposibilidad definitiva

El hotel Almirante Bonifaz abrirá con la marca Hotusa en el mes de noviembre. - Foto: Valdivielso

La propiedad del hotel Almirante Bonifaz tiene nuevo socio, Hotusa, para explotar el negocio y además ha ganado un juicio a su anterior pretendiente, Barceló, que deberá indemnizar a los dueños con 1,1 millones de euros, según la sentencia que ha dictado el juzgado número 8 de Primera Instancia de Burgos, según publica Confilegal. La espantada de esta cadena, que rompió el contrato por las malas perspectivas de futuro que se abrían por culpa de la pandemia, se produjo hace un año e hizo que el establecimiento cerrara.

La sociedad propietaria, dado el abandono del hotel por la cadena hotelera arrendataria, procedió a interponer demanda solicitando la resolución del contrato por incumplimiento (impago de rentas y abandono del hotel), así como la indemnización de los daños y perjuicios consistentes fundamentalmente en las rentas pendientes durante los 4 años restantes hasta alcanzar los 5 años de obligado cumplimiento.

El demandante no estaba de acuerdo con la invocación sistemática de la siguiente cláusula, la de la concurrencia de imposibilidad de realización de la actividad hotelera permanente o prolongada significativamente en el tiempo, a causa de la pandemia. Una situación, alegaban sus abogados, que no se había producido, habida cuenta de que la situación de imposibilidad de la actividad se habría prolongado únicamente desde el 14 de marzo de 2020 hasta el 25 de mayo de 2020 (momento de entrada en la primera fase de desescalada la ciudad de Burgos).

Barceló, por su parte, contestó a la demanda alegando la correcta aplicación de la cláusula de resolución e interponiendo demanda reconvencional solicitando la resolución del contrato por la correcta aplicación de la cláusula de fuerza mayor, al concurrir dicha circunstancia dada la crisis sanitaria.

Respecto a la argumentación para alcanzar tal solución, la titular del juzgado 8 comienza señalando respecto de la aplicación de la cláusula de fuerza mayor, que la concurrencia de dicha circunstancia y, por tanto, la aplicabilidad de la cláusula de resolución, no se encuentra en la mera situación de crisis sanitaria, sino que la fuerza mayor será la circunstancia que efectivamente imposibilite, en este caso, la realización de la actividad hotelera.

Es decir, que la mera existencia de la covid no supone en todo caso una fuerza mayor que permita la aplicación de la cláusula de resolución de forma automática, sino que deberá señalarse y acreditarse la efectiva situación que imposibilita el despliegue de la causa y finalidad propias del contrato (en este caso las restricciones a la actividad hotelera).

Este fallo judicial, que condena en costas también a Barceló, no es firme por lo que las partes pueden recurrir la decisión. La apelación vencería a mediados de este mismo mes.

Hay que recordar que emblemático Hotel Almirante Bonifaz, ubicado en la calle Vitoria y cuya construcción data de los años sesenta, reabrirá sus puertas el próximo mes de noviembre, después de permanecer cerrado desde que comenzara la pandemia. Sus propietarios, la familia Carcedo Ojeda, han alcanzado un acuerdo con el Grupo Hotusa para la explotación del establecimiento en «régimen de arrendamiento». 

Con la incorporación de este alojamiento, ya son tres los que gestiona la cadena catalana en la capital burgalesa junto al Puerta de Burgos y al Mesón del Cid. Precisamente la incorporación de este último, al igual que de sus apartamentos aledaños, se produjo el pasado mes de junio, manteniéndose la plantilla de 17 trabajadores.