Catedrático de Historia del Arte de la Universidad de Burgos, autor de varias decenas de publicaciones e investigaciones, acaba de convertirse en el director de la Real Academia Burgense de Historia y Bellas Artes Institución Fernán González, entidad que ya ha cumplido los tres cuartos de siglo y a la que quiere dar un impulso renovador sin perder su carácter académico. René Jesús Payo se muestra ilusionado con el reto y tiene, entre otros objetivos, conseguir una sede digna que permita a la institución seguir creciendo.
¿Le ilusionaba ser director?
Verdaderamente estoy muy ilusionado, porque es una institución que quiero, que admiro, en la que han participado, como académicos, algunos de mis grandes maestros. En la que hay gigantes de la historia del arte en Burgos a los que hoy puedo considerar colegas, amigos, con los que todos los días aprendo cosas.
¿Por qué consideró que era el momento de dar un paso al frente?
Hay etapas en la vida, y en estos momentos aún me encuentro con fuerzas. Dentro de unos años no sé... He recibido, también, el apoyo de muchos académicos para dar ese paso adelante. Me ilusiona especialmente este momento, porque es un momento de encrucijada.
¿Por qué de encrucijada?
Porque ha entrado, ya desde mis antecesores, en un proceso de reafirmación, de apertura, de puesta al día. Y creo que puedo contribuir a todo ello.
¿Cuáles son los principales retos, los objetivos que se ha marcado?
Habrá cuestiones continuistas, naturalmente: seguiremos apoyando la investigación que se haga en el seno de la academia por parte de los académicos pero también por parte de gente que no forme parte de la academia y que encuentre su vehículo de expresión en el boletín, en los libros y publicaciones.Seguiremos apoyando a las Letras, a las Bellas Artes a través de exposiciones... Pero también me planteo iniciativas novedosas, algunas de carácter científico y otras infraestructural.De carácter científico, acercar a los jóvenes y universitarios a la academia, que la conozcan. Ya se está haciendo, pero nos gustaría que se convirtiera en un punto de más de referencia para sus estudios, para sus análisis, para sus tesis doctorales, para sus memorias de grado y de máster. También, continuar con ese proceso de acercamiento a las instituciones, que es fundamental. Ya lo hemos hecho con el Ayuntamiento, pero hay otras, como la Junta de Castilla yLeón, que creemos deben implicarse con la academia para poder desarrollar proyectos conjuntamente.
¿Se incrementarán los fondos?
Es otra de las líneas a seguir: continuar incrementando los fondos de una manera notable, como se ha hecho hasta ahora con el legado Castro Múgica, el de Fray Valentín de la Cruz, el legado Zugazaga, que se encuentra ya en la institución. Con este tenemos el reto de su catalogación, porque es un fondo que nos va a dar grandes sorpresas.Algunas de las catas que hemos hecho desde el punto de vista documental así lo confirman por su vinculación con los más grandes escritores y literatos de la Generación del 27 y los años inmediatamente posteriores a la Guerra Civil. Va a ser muy importante. Y estamos ahora mismo negociando el legado de otros dos fondos muy importantes, como el de Dávila Jalón, entro otros.
(La entrevista completa, en la edición de papel de hoy de Diario de Burgos)