Una inflación leve detiene la oleada de licitaciones desiertas

L.M.
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La Cámara de Contratistas notifica desde diciembre solo dos concursos de obra pública sin ofertas frente a la quincena que contabilizaba hace medio año, en plena subida del IPC

Villasur de Herreros ha visto cómo se quedaba desierto un contrato para renovar varias calles. - Foto: Jesús J. Matías

La reactivación económica tras la pandemia y el estallido de la guerra en Ucrania fueron el coctel perfecto para que desde principios del año pasado todo tipo de producto o materia prima incrementara su precio de forma desorbitada. Este encarecimiento de los materiales provocó que el presupuesto de muchos proyectos de obra pública se quedara completamente desfasado ante el alza de precios. De este modo, la cascada de licitaciones desiertas chocó contra los intereses tanto de las administraciones públicas como de las propias constructoras. Estas se vieron completamente incapaces de acercarse a las propuestas de ayuntamientos, diputaciones o comunidades.

Meses después el panorama ha cambiado algo, y aunque la situación no se acerca ni por asomo a la previa a la subida del IPC, bien es cierto que el valor de ciertos materiales se ha moderado. Esto ha permitido que la Cámara de Contratistas de Castilla y León apenas notifique solo dos expedientes sin ofertas frente a la quincena que registró el verano pasado. En los últimos concursos lanzados por las instituciones públicas de la provincia únicamente los ayuntamientos de Villasur de Herreros y de Frías han recibido la mala noticia del nulo interés de las empresas. En el caso de la primera localidad, los pliegos para acometer la segunda fase de renovación del pavimento de las aceras y de las redes urbanas en distintas calles se han quedado desiertos. El proyecto, que se sacó a licitación a principios de diciembre por un importe de 188.930 euros, no recibió oferta alguna. Tampoco llegó ninguna al consistorio de Frías para los trabajos de acondicionamiento del vial urbano de la calle Las Fraguas, con un presupuesto de 91.507 euros.

Entre ambas suman 280.437 euros que se han quedado en punto muerto a la espera de que los precios bajen o de que sus promotores, en este caso dos ayuntamientos, revisen al alza dichos contratos.El julio pasado el valor de las 15 obras sin licitadores ascendió hasta los 1,57 millones de euros. El de la provincia no es un caso único de aminoración de los concursos desiertos, ya que en el conjunto de Castilla y León son solo 8 frente a las 80 que se notificaron en verano. Los 2,8 millones que ahora están paralizados eran por aquel entonces 40,08, una cifra notablemente superior y que habla del desfase de precios que se produjo.

El territorio de la Comunidad más castigado por la inflación de las materias primas para la construcción es Valladolid. En esta provincia son tres los contratos por importe de 1,3 millones de euros los que se han quedado en blanco. El más cuantioso es el techado del aparcamiento de pago para coches en el aeropuerto de Villanubla, que supera el millón. En Ávila hay un contrato desierto por 654.000 euros, en León otro por 117.000 euros y en Zamora otro por 465.000 euros.

Impulso estatal. La revisión extraordinaria de precios que decretó el Gobierno está permitiendo desbloquear multitud de pliegos al ampliarse las condiciones mínimas exigidas para proceder a la actualización. No obstante, este procedimiento ex profeso culmina en marzo, lo que ya ha desatado el temor entre el sector de la construcción. 

«Si con la revisión excepcional de precios se seguían quedando contratos sin interesados, eliminar esta herramienta puede ser catastrófico», indican desde la Asociación de Empresarios de Construcción de Burgos (Aecob). La cuantía de la revisión excepcional está limitada al 20% del precio de adjudicación del contrato, independientemente del impacto que tenga el incremento del coste de los materiales para la construcción. Y es que con un mercado aún con precios elevados, eliminar este mecanismo puede provocar que el tsunami de proyectos desiertos vuelva a sacudir a las economías de todo el país.