Las Loras también se saborean

B.A.
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El Restaurante Ronny, de Villadiego, ha diseñado un menú especial con el que promociona el Geoparque y que está elaborado a base de productos locales

Pedro Castro y Rosa Treceño, propietarios del Restaurante Ronny, muestran el menú que han elaborado a base de productos de su comarca. - Foto: Patricia

La naturaleza se puede respirar, escuchar, tocar y observar y el Geoparque de Las Loras es uno de los enclaves de la provincia que ofrece un disfrute total para estos cuatro sentidos. De dar placer al del gusto se encargan en el Restaurante Asador Ronny, de Villadiego, donde desde hace unas semanas trasladan al plato los sabores de Las Loras gracias al menú especial que han configurado para promocionar el Geoparque y que está elaborado a base de productos locales. Todo ello para acercar a los comensales la sensación de degustar la comarca con algunos de sus ingredientes más típicos. 

La experiencia de comerse este trocito de la provincia empieza con unos entrantes a base de morcilla y de huevos rotos con jijas para continuar con una sopa castellana con setas. El segundo es a elección del cliente, asado de cordero o chuletillas de lechazo a la brasa. Y para rematar se puede escoger entre queso fresco o torrijas caseras con miel de la Ecla. Todo ello por 27,50 euros y con todo el amor y la dedicación de Rosa Treceño y Pedro Castro, la pareja que hace nueve años apostó por montar su restaurante en Villadiego, de donde procede gran parte de la materia prima que transforman en su cocina. «Apostamos por proveedores locales, del entorno rural, y si no es de Villadiego, lo traemos de localidades próximas, como el queso, que es de Sasamón, mi pueblo», relata Rosa, que junto a su marido, de origen canario, tiene una dilatada trayectoria en el sector de la hostelería. 

Colaboradores del Geoparque de Las Loras, y mentalizados del revulsivo que puede suponer el turismo de naturaleza para la zona, y también de la necesidad de hacer un frente común para su promoción, decidieron dedicar un menú a este espacio natural protegido por la Unesco animados un poco por Carma y José, encargados del  Geoparque. «Nos invitaron a una ruta, a nosotros y a otros hosteleros de la zona y nos sugirieron que si de alguna forma podíamos ser partícipes y colaborar. Como restaurante nosotros siempre tuvimos claro que sería a través de un menú y ese día empezamos ya a concretarlo», relata Rosa, que en su negocio ofrece información a sus clientes a través de folletos y también de un código QR que han incluido en la carta. «Lo pueden escanear y acceder a la web del Geoparque, así mientras esperan la comida pueden profundizar más en él». 

Asegura que no tuvieron duda a la hora de confeccionar el menú porque sabían muy bien cuáles son los platos más típicos de la zona y donde encontrar los ingredientes, ya que habitualmente apuestan por productos de proximidad, y reconocen que de momento está teniendo muy buena acogida. «A las personas que han venido y lo han probado, les ha gustado mucho, quizá porque no son de Burgos y no están habituados a comer morcilla, por ejemplo, pero de momento estamos contentos con su marcha», relata la dueña del Restaurante Ronny, donde son especialistas en preparar el lechazo y carnes de calidad a la brasa. «También disponemos de una barra de pinchos amplia y variada, ofreciendo también diferentes tipos de tortillas y de sandwiches». 

Conciencia. Desde el Restaurante Ronny apuestan porque los turistas que lleguen a la zona puedan disfrutar del Geoparque y de la gastronomía. «Es importante que vengan a los pueblos, pero también que encuentren servicios, que tengan donde poder comer y donde quedarse a dormir», relata Rosa, que invita a las personas a ser responsables y cuidar de la naturaleza. También a que visiten la zona, y no solo a turistas de fuera, sino a burgaleses de otra parte de la provincia.

«Muchas veces nos vamos lejos y nos olvidamos de lo que tenemos al lado, así que les animo a que se acerquen, que es una escapada de la que seguro no se van a arrepentir porque merece la pena, ya que no solo hay naturaleza, también historia y arte». 

Y unas Loras para chuparse los dedos de las que se puede disfrutar en su restaurante, abierto todos los días de la semana y en horario ininterrumpido.