Carapaz es favorito para la 'maglia' rosa

EFE
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El ecuatoriano lidera las quinielas para conquistar la primera 'grande' de la temporada, una ronda en la que la montaña, con el temido Mortirolo, será decisiva en la última semana

Carapaz es favorito para la ‘maglia’ rosa - Foto: BERNADETT SZABO

El ecuatoriano Richard Carapaz partirá como favorito al trofeo Senza Fine, que recibirá el ganador de la 105 edición del Giro de Italia que se pone en marcha hoy en Budapest y termina el 29 de mayo en Verona. Una edición de casi 3.500 kilómetros que decidirá la montaña de la última semana, en la que Mikel Landa, Pello Bilbao y Alejandro Valverde serán las referencias españolas.

El Stelvio, el Gavia, el mítico Mortirolo, el Marmolada, el Zoncolan, el Finestre... y un puerto a estrenar en la frontera eslovena, el Kolovrat. Montaña aderezada con 50.000 metros de desnivel total acumulado. Los contrarrelojistas solo tendrán 26 kilómetros para exhibirse, y los esprinters, seis oportunidades.

Antes las ausencias de Pogacar, Roglic y el defensor del título, Egan Bernal, la lista de favoritos la encabeza Carapaz (Ineos), ganador en 2019, campeón olímpico y, a los 28 años, en plena madurez. El carchense encabeza un potente equipo con Porte, Sivakov, Narváez y Castroviejo.

Un escalón por debajo se encuentran el luso Joao Almeida (UAE Emirates) y el colombiano Iván Sosa, reciente ganador de la Vuelta a Asturias y 'hombre fuerte' del Movistar para la general. 

También buscarán plaza de podio el francés Romain Bardet (DSM), reciente vencedor del Tour de los Alpes; el británico Simon Yates (BikeExchange), con deudas pendientes en el Giro; y sobre todo Miguel Ángel 'Supermán' López, líder del Astana, apoyado por el veterano campeón de las tres 'grandes' Vincenzo Nibali.

La principal baza española es Mikel Landa (Bahrain?), que cuenta como gran escudero a su compatriota Pello Bilbao. El vitoriano fue tercero hace siete años.  

El recorrido de la ronda transalpina guarda algunas novedades. La etapa más larga tendrá 201 kilómetros y solo habrá dos jornadas contrarreloj que suman poco más de 26, la cantidad más baja desde 1962. Las montañas siguen siendo predominante en el recorrido, con la subida al monte Etna en la cuarta jornada y el Blockhaus camino del Mortirolo en la segunda semana, además del Pordoi y Fedaia (Marmolada) en la última. La 'maglia' rosa se conseguirá en las montañas.

El Giro irá dando 'saltos'. Las tres primeras etapas se disputarán en Hungría, una asignatura postergada por la pandemia y que comenzará hoy con un final interesante en Visegrado, con cinco kilómetros de ascenso al cinco por ciento de desnivel.

La jornada reina se disputará el 24 de mayo. La 'superetapa' incluye en su menú el Goletto di Cadino (primera categoría), el mítico Mortirolo (primera) por Edolo, el Teglio, no puntuable y el Valico di Santa Cristina (primera). Lo increíble es que los tres días siguientes también serán de alta montaña, que elegirá a los más fuertes. No habrá tregua ni el último día, ya que será una contrarreloj individual en Verona cuyo recorrido ganó Carapaz en 2019.