Las grandes ferias de maquinaria agrícola regresarán en esta primera mitad del año a la provincia tras el parón de dos años obligado por la pandemia. Tractores, cultivadores, remolques, embutidos, quesos, mieles y dulces volverán a darse cita para seguir sumando ediciones en las tradicionales localidades burgalesas y reconquistar a vecinos y visitantes. Melgar de Fernamental acogerá el primer evento los días 19 y 20 de marzo, mientras que Lerma seguirá esa senda, previsiblemente del 30 de abril al 2 de mayo.

La 59 edición de la Feria de San José de Melgar ya está en marcha y se avanza con los preparativos para que todo esté listo en poco más de un mes. Se convirtió precisamente en la primera que tuvo que cancelarse, a pocos días de su celebración en 2020, cuando la covid metió a todo el mundo en casa, y ahora será la primera en volver. El evento se incluye dentro del calendario de Certámenes Feriales de la Junta de Castilla y León y supone un importante escaparate para mostrar los productos de alimentación, artesanos, agropecuarios y las nuevas tecnologías. Por ello, es de esperar que vuelva a reunir a miles de visitantes de Burgos y de otras provincias como Palencia.

Se han abierto ya las solicitudes a los expositores que deseen participar en las secciones de maquinaria nueva o de segunda mano y nuevas tecnologías, alimentación y artesanía. Hasta el 6 de marzo lo podrán realizar los interesados desde la propia web del Ayuntamiento, en este enlace. En las bases se recuerda, además, que deben estar debidamente ubicados en el puesto que se les asigne antes de las 10 horas del sábado, ya que se inaugurará oficialmente a las 12. Mientras, los formularios para los puestos del mercadillo se encontrarán disponibles próximamente.

La mayoría de los actos en esta ocasión se concentrarán en la jornada del sábado, tal y como explica José Antonio del Olmo, alcalde del municipio, ya que el domingo se ha convocado una manifestación en Madrid para defender el campo y «probablemente acudirá mucha gente». Así, el famoso concurso de habilidad con el tractor que organiza Asaja se desarrollará, en principio, el sábado. Se confía en que los expositores se animen a participar en la feria, aunque se teme que puedan ser menos por la incertidumbre que aún pueda existir por la pandemia o los dos años que no ha podido llevarse a cabo.

Pero el programa de San José irá más allá de lo que es puramente la feria y se ofrecerá una gran variedad de actividades destinadas a todos los públicos. Se plantea hacer una marcha nórdica; la pesca, que tanto éxito tiene en el pueblo, probablemente también tendrá su espacio; se intentará contar con una exposición de coches antiguos; y el patrimonio estará muy presente. En solo unas semanas se conocerán todos los detalles, pero lo que está claro es que, como reconoce el alcalde, se va a «intentar mantener lo mismo que teníamos antes incorporando otras alternativas».

Lerma. Para la tradicional Feria de Maquinaria Agrícola de Lerma aún queda esperar un poco más que para la de Melgar, ya que comenzará el sábado 30 de abril y se alargará hasta el lunes 2 de mayo, pero se aguarda con las mismas ganas. La intención es volver a realizarla con total normalidad después de los años que el coronavirus lo ha impedido y Maribel Sancho, alcaldesa de la localidad, recalca que ya se está trabajando en ella.

Sin embargo, la mala noticia y la traba con la que se han encontrado esta vez es que la Feria de Zaragoza (FIMA) se prevé llevar a cabo del 26 al 30 de abril. Pero desde Lerma no quieren dejar pasar la oportunidad que supone su evento no solo para la villa ducal, sino para la comarca y toda la provincia. De ahí que ya hayan empezado a enviar invitaciones a los expositores de maquinaria par conocer si tienen intención de acudir.

Se están buscando otras alternativas, como invitar a departamentos nuevos para conseguir una feria más tecnológica. «La idea es hacerla más atractiva para la época en la que estamos», manifiesta Sancho. Se mostrarán las nuevas posibilidades tecnológicas y se profundizará en aspectos importantes en la actualidad para el campo tales como la digitalización, la sostenibilidad o la economía circular.

Se calcula que cada año conseguía reunir a 100.000 personas, lo que supone que «el impacto económico, de márketing y de identidad del territorio es impresionante». El año pasado sí se colocaron los expositores de Burgos Alimenta y el mercadillo, pero nada que ver con las dimensiones de la tradicional feria. Por ello, se destaca la importancia que significa su realización con normalidad y en especial para los hosteleros «que tan mal lo han pasado durante la pandemia», que esos días servirán también como un revulsivo. «No la podemos dejar escapar, tenemos la fecha y la gente, así que vamos a seguir trabajando para que siga siendo lo que fue», sentencia Sancho.