La remodelación de Las Llanas avanza sin pausa para poder cumplir con el objetivo de estar finalizadas en la primavera de 2021. Las obras han entrado en la segunda de las cuatro fases en las que dividió con la cobertura de los restos de las antiguas edificaciones que sacaron a la luz las excavaciones. 

Todo la información obtenida por los arqueólogos  y la memoria se ha remitido a la Comisión Territorial de Patrimonio, que ha dado el visto bueno para continuar con la actuación en esta zona. El arquitecto director de las obras, Félix Escribano, señaló que los restos arqueológicos se han tapado con fieltro geotextil y de manera inmediata se procederá al relleno para dejar el terreno a los niveles del nuevo pavimento. «Es una zona más compleja debido a los desniveles que están previstos en el proyecto para plataformas y graderíos».

En el mismo entorno, junto a la puerta de Pellejería de la Catedral, se abrirá una zanja para instalar el nuevo conducto de saneamiento, que permitirá reducir las fugas de agua y también las humedades que tiene ahora el templo gótico.  

Debido a que los trabajos de excavación de las antiguas edificaciones se han alargado, la dirección de al obra decidió iniciar la fase cuatro del proyecto desde los locales de hostelería hasta la confluencia de La Llana de Afuera con la Flora, donde ya pueden verse ya los paños con el canto rodado pulido.  

Por lo que se refiera a La Llana de Adentro, que era la primera fase, ya está concluida pero falta el pulido del pavimento del canto rodado. Esta actuación se dejará para el final de la obra para hacerlo todo a la vez. De este modo, quedaría por iniciarse la tercera fase, que es la más cercana a la Catedral.

Paralelamente, se ha enviado a la Comisión de Patrimonio Regional el proyecto para cubrir la medianera (se utilizan una serie de escamas de cerámica que recrean, mediante píxeles, el primer grabado de la ciudad de 1560) y la instalación de la nueva iluminación (adosada a los edificios y no en báculos) para su estudio, una vez que se atendieron las recomendaciones de Icomos. Se trata de una segunda parte del proyecto que deberá sacarse a concurso, dado que debido a las objeciones que puso Iconos se decidió dividir la obra en dos y empezar por la que no había ninguna pega. 

El objetivo es que la actuación, que tiene un coste de dos millones de euros, esté concluida para el VIIICentenario de la colocación de la primera piedra de la Catedral en 2021 (20 de julio de 1221).