Malestar tras semanas sin pediatra fijo en San Agustín

G.G.U.
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Varios especialistas de otros centros de salud pasan esta consulta, cuyo titular esta ausente desde antes de Navidad. Pacientes afectados afirman que se están aplazando las revisiones

Atención Primaria afirma que la plaza no está vacante, por lo que no habrá sustitución de forma continuada. - Foto: Luis López Araico

La ausencia de un pediatra con plaza en el centro de salud de San Agustín está provocando malestar entre las familias de sus pacientes, dado que afirman que hay reiterados aplazamientos de revisiones periódicas y, en caso de citas sobrevenidas, critican que cada día es una persona distinta la que explora al menor. Esto, que es lo contrario de lo que debería caracterizar a la Atención Primaria, se debe a que Sacyl está cubriendo desde antes de Navidad esa consulta con especialistas en niños con plaza en otros centros de salud, pero que se turnan para acudir a San Agustín varios días a la semana y, según fuentes oficiales, «atender toda la agenda citada y ver las urgencias» del cupo del facultativo ausente. 

En principio, está dinámica se mantendrá hasta el regreso de este profesional, dado que fuentes oficiales de Sacyl confirmaron que «no se cubrirá la plaza» con otro profesional de forma continuada, «dado que no es una vacante». Así, reiteraron que la Gerencia de Atención Primaria garantiza la actividad asistencial mediante lo que en la jerga se conoce como 'rebosamiento', que es algo parecido a la peonada. La diferencia está en que, en el segundo caso, el profesional que cobra por pasar consulta fuera de su horario ordinario se compromete a ver a un número determinado de pacientes en ese tiempo 'extra' de trabajo -por ejemplo, 25 en tres horas- y en 'el rebosamiento', en cambio, se cobra por el exceso de jornada que asume quien accede a trabajar más de lo que le correspondería por contrato en su centro de salud para aumentar el tiempo disponible de citas en otro, reducir demoras y facilitar el acceso a las consultas. Pero no debe comprometerse a ver aun número determinado de pacientes.

La fórmula escogida para paliar la ausencia de uno de los tres pediatras del centro de salud de San Agustín, sin embargo, parece no convencer a todas las familias afectadas. Algunas, de hecho, se han dirigido a este periódico para criticar que en enero se produjeron «hasta cuatro» aplazamientos consecutivos de revisiones y que no puede establecerse la clásica relación médico-paciente porque cada día hay un especialista distinto en la consulta que les corresponde.

Este centro de salud es el segundo más grande de la  provincia y sus pediatras atienden a una media de 22 críos al día, según datos oficiales de la Consejería de Sanidad. El año pasado, de hecho, tuvieron 15.286 consultas, de las cuales más de la mitad fueron presenciales (52,6%). 

No bronquiolitis, sí gripe. Un porcentaje significativo de las consultas de todo el año se solicitaron en noviembre y diciembre (2.515, según datos oficiales), que fueron los meses en los que se disparó la circulación de los virus gripales y también del respiratorio sincitial, que es el mayor causante de la bronquiolitis en los niños. 

La situación se complicó como hacía años que no se veía en la capital, donde el HUBU tuvo que utilizar camas de adultos para pacientes pediátricos. Ahora, y a pesar del frío intenso de las últimas dos semanas, los epidemiólogos de la Junta destacan que apenas hay circulación del virus respiratorio sincitial, pero sí de los gripales y, sobre todo, entre los menores de 5 años. De hecho, en esta franja de edad es en la única que se detecta aumento de incidencia de gripe desde hace varias semanas; en la población general, en cambio, los contagios están por debajo del umbral epidémico.