«La gente está aguantando el coche, tiene muchas dudas»

G. ARCE
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Ramiro Cuesta, de talleres García Cuesta, reconoce que no ha parado de trabajar en los últimos meses tras la alerta de la pandemia

«La gente está aguantando el coche, tiene muchas dudas» - Foto: Luis López Araico

Es la segunda generación al frente del taller familiar, en el que trabaja desde hace 21 años con otros cuatro operarios. Ramiro Cuesta es además vicepresidente de Adeabur y todavía recuerda que durante el estado de alarma tuvo que cerrar las puertas de su negocio porque en una semana solo repararon un coche. «Desde entonces no he vuelto a parar y desde hace casi dos años no he tenido meses flojos como antes. La verdad, no hemos parado».

Cuesta cree que esta situación responde a la enorme incertidumbre existente a la hora de cambiar de coche. «Tengo clientes que llevan tres años aguantando porque no saben qué comprar. Con el eléctrico se les dispara el presupuesto y siempre hay dudas de si con uno de gasolina o un híbrido se podrá entrar en una ciudad como Madrid o Burgos en el futuro. Estoy convencido que el día que remonten las ventas notaremos el bajón en los talleres».

No todo es positivo, este profesional advierte de que los mantenimientos se están alargando. Hay clientes que no mueven el coche (porque no viajan) y otros que lo utilizan más como alternativa al transporte comunitario, con mayor riesgo de contagios. «También se ha disparado el fenómeno de la camperización de las furgonetas y eso es más negocio».

La irrupción de la movilidad eléctrica también genera incertidumbre para este sector. «Al final va a haber coches con frenos, ruedas y averías eléctricas, electrónicas y de software. Eso ocurre ahora con los sistemas anticontaminación del diésel, son averías que desaparecerán y vendrán otras».