En los últimos meses, la Policía Local ha puesto la lupa en dos establecimientos de apertura nocturna. Uno es la discoteca Kaché, donde suele haber agresiones y vandalismo a la hora del cierre, ya que allí se dan cita centenares de chavales. El otro es el club Marengo, ubicado en Villafría. Su propietario incumple sistemáticamente el horario de cierre al habilitar una especie de 'after hour' en el hotel aledaño al local. Un establecimiento que carece de licencias y que acumula numerosas denuncias.
Según fuentes del cuerpo municipal, los problemas comienzan a surgir a partir de las cuatro de la mañana. El Marengo tiene permiso para abrir hasta esa hora, pero lejos de cumplir con lo que marca la licencia, el propietario lleva meses «abriendo la puerta trasera» para continuar con la fiesta de los clientes en el edificio anejo. De esta manera, a ojos de la Policía Local todo el local está aparentemente cerrado, cuando lo que ocurre realmente es que sigue sacando un beneficio económico.
Sin embargo, esta jugada no le ha terminado de salir del todo bien al dueño del establecimiento, puesto que varias patrullas han acudido en numerosas ocasiones y han sorprendido a decenas personas en el interior de la cafetería del hotel que, por el momento, no cuenta con licencia de apertura. O lo que es lo mismo, ha aprovechado sus instalaciones para montar un 'after hour' ilegal, lo que ha obligado a extremar la vigilancia en la zona. Una presencia que se ha saldado con numerosas denuncias.
«Hemos hecho varios controles a la salida de este local, más allá de las inspecciones por ruidos y horarios de cierre, especialmente de alcohol y drogas», señala el intendente jefe del cuerpo municipal, Félix Ángel García. Porque también es un peligro que los clientes, que suelen acudir en coche, luego se pongan al volante con varias copas de más. De hecho, desde la Policía apuntan que el accidente ocurrido el pasado 19 de diciembre frente a la fábrica de Bridgestone, en el que resultaron heridas seis personas, tuvo su origen en el Marengo.
Y es que los agentes que acudieron aquella mañana al lugar del siniestro ya habían visto minutos antes a uno de los vehículos implicados. Una patrulla había acudido a un aviso al local de la carretera Madrid-Irún y se habían topado con los ocupantes que finalmente fueron hospitalizados, alguno de ellos de gravedad. Las investigaciones posteriores determinaron que fue su coche el que ocasionó el accidente, ya que circulaba a una velocidad muy superior a la permitida en dirección al centro. Se saltó un semáforo en rojo a la altura de la calle López Rodó y, como consecuencia de un bache, sobrevoló la mediana y terminó colisionando con el otro turismo implicado y con un camión. Desde el principio hubo indicios de que el conductor circulaba ebrio.
Traspaso sin licencia. El club Marengo cambió de titular hace unos meses, pero el contrato no engloba toda la actividad de los dos inmuebles y por eso la concejalía de Licencias le denegó el permiso para abrir el hotel, explica el edil responsable, Miguel Balbás. La acumulación de denuncias y la presión policial han comenzado a dar sus frutos y los últimos fines de semana las cosas se han calmado por el Marengo. Sin embargo, se sospecha que mantiene el 'after hour', pero de manera más discreta.