La liquidez con la que cuenta el Ayuntamiento llevó al Órgano de Gestión Tributaria y Tesorería de la Concejalía de Hacienda a remitir una carta a las principales entidades financieras para ofrecerlas depositar 15 millones de euros a quien le ofreciera mayor rentabilidad. El procedimiento ya está resuelto y se colocarán 7 millones en el Banco de Santander y 5 en Abanca, -con el que ya se trabajaba-, lo que permitirá ahorrar 40.000 euros en intereses. 

El resto del dinero, 3 millones, se mantendrá en la caja municipal «por prudencia», dado que hay que hacer frente al pago de la sentencia de la expropiación. La ciudad tendrá que abonar más de 9 millones por un solar de 6.400 metros cuadrados ubicado junto al colegio Juan de Vallejo (en una parcela triangular entre el centro educativo y el aparcamiento disuasorio de Gamonal) por la tardanza en cumplir con la obligación que, sin ser demasiado consciente, se impuso a sí mismo en el Plan General de Ordenación Urbana de 2014.

Según explicó el concejal de Hacienda, el tipo de interés que ofrece el Santander es 0 pero se logra pagar las comisiones al 0,28%  en lugar del 0,50%, lo que permitirá un ahorro de 40.000 euros. «Todos estos movimientos son para ahorrar en el precio que nos cobran las entidades por depositar el dinero. Por ejemplo, el año pasado logramos pasar de 300.000 a 90.000 euros», aseguró.

El Ayuntamiento planteó un depósito a tres meses o producto similar, sin perjuicio de que se puedan pactar prórrogas por ambas partes. El informe elaborado por el Órgano de Gestión Tributaria establece que los saldos medios que ha tenido el Ayuntamiento de Burgos en las cuentas bancarias son de 68,1 millones de euros en 2021  y de 75,8 en el primer trimestre de este 2022.

Por prudencia financiera se descontaron de ese saldo medio 20 millones para poder «afrontar desfases temporales» por las distintas fechas de cobro de los impuestos, así como tener en cuenta el efecto de las devoluciones que se vayan a producir como consecuencia de la sentencia del Tribunal Supremo en relación con el Impuesto sobre el Incremento de Valor de los Terrenos de Naturaleza Humana, más conocido como las plusvalías.

Con estas operaciones poco a poco se consigue que se abone menos dinero por comisiones.