La duración media de las incapacidades temporales por contingencias comunes se ha desplomado entre los años 2021 y 2022. Entre los meses de enero y mayo el dato correspondiente a la provincia de Burgos pasó de un promedio de 59 a 42 días, en España lo hizo de 60 a 41 y en Castilla y León de 70 a 54. Son datos obtenidos de un informe elaborado por la Asociación de Mutuas de Accidentes de Trabajo (AMAT) el pasado mes de junio, cuyos datos por provincias ha publicado hace unos días.

La razón para semejante descenso, que es generalizado en todas las provincias, solo puede encontrarse en la 'gripalización' de la covid. Al principio de la enfermedad quienes eran diagnosticados de coronavirus recibían automáticamente una baja que duraba dos semanas, posteriormente esta se redujo a 10 días, luego a una semana y finalmente se suprimió la concesión de baja inmediata para dejarlo a criterio de los médicos, en función del estado de cada trabajador.

El resultado es que la pandemia no ha desaparecido, pues este mismo año llevamos ya varias oleadas con miles de casos, pero ha dejado de tener el tremendo impacto que llegó a suponer en los procesos de incapacidad temporal. Eso también se refleja en el número de procesos registrados, siempre según la AMAT, que en la provincia de Burgos ha pasado de 16.874 a 11.544 para este mismo periodo de los cinco primeros meses del año. Y por consiguiente, el coste en prestaciones de mutuas ha disminuido de los 27,1 millones hasta los 23,8.

Respecto al conjunto de Castilla y León, la provincia de Burgos es la segunda con una duración media de las bajas más cortas, solo por detrás de Soria donde encontramos un sorprendente promedio de 35 días. En el otro extremo se encuentra León, donde llegan a 82. Estas enormes diferencias interprovinciales se repiten en muchísimos territorios de España, pues Lugo registró más de 100 días de duración media de las bajas y Barcelona solo 27.

El balance de 2021. Si nos remitimos al balance anual de todo 2021, el último ejercicio completo, encontramos que la provincia de Burgos ofreció un promedio de los procesos de incapacidad temporal por contingencias comunes de 50,07 días de duración. De nuevo fue el segundo dato más bajo de toda Castilla y León, por detrás de Soria (44 días) mientras que la media autonómica se quedó en 61 días de baja.

Solo en el territorio burgalés se registraron casi 33.000 procesos, con un coste de 58,48 millones en prestaciones para las mutuas que incluyen prestaciones, cotizaciones, complementos y mejores, y más de 48 millones de euros para las empresas que deben asumir otra parte.