El entramado urbano ubicado en las entradas y salidas de las ciudades constituye la carta de presentación con la que todas las urbes reciben a los foráneos, el escaparate capaz de seducir al turista por su atractivo o de aplacar sus ansias de visita si no colma sus expectativas. De ahí la importancia de que cualquier acceso a Burgos luzca cuando menos con decencia. Y eso no ocurría desde hace años con la 'puerta' a la capital por la zona sur. La antigua y semiderruida fábrica de Piedras y Mármoles, así como un deslucido bloque de viviendas de seis alturas, daban una triste bienvenida a los viajeros, cada vez más asiduos de esa ruta de entrada por cuanto se trata del itinerario natural para llegar directamente al Museo de la Evolución Humana (MEH) o al Fórum. Esa postal de Burgos que veían los ocupantes de los coches que descendían hacia la calle Madrid por La Ventosa no era digna, y menos con un monumento como la Catedral al fondo. Por suerte, esa imagen de decadencia se ha esfumado ya. El proyecto para edificar  tres bloques con un total de 200 viviendas avanza y la vieja fábrica y el inmueble de pisos ya han sido derribados en pocas semanas de trabajo.      

La fábrica cesó su actividad hace casi dos décadas y los terrenos fueron adquiridos por la constructora Aragón Izquierdo para la construcción de viviendas pero la crisis en el sector frenó sus pretensiones y la empresa entró en concurso de acreedores. Después de que un administrador concursal se encargara de gestionar sus activos y pasivos, la mayor parte del suelo pasó a manos del banco malo, la Sareb, que en 2020 puso la parcela a la venta para tratar de cobrar una deuda de 20 millones de euros. Nadie pujó pero en 2021 fue vendida, sin que trascendiera su precio, a un grupo promotor cercano a Riodaser, en concreto la promotora Novo Hábitat.

Tal llegó a ser la degradación de ese entorno -denunciado por los vecinos por activa y por pasiva y a través de las páginas de este periódico- que en marzo de 2021 el Ayuntamiento de Burgos llegó a abrir un expediente sancionador a los propietarios del terreno donde se asentaba la antigua Piedras y Mármoles por su lamentable estado de conservación. La Sareb era la dueña mayoritaria, pero también figuraban como titulares de pequeñas porciones del suelo la Demarcación de Carreteras del Estado y una promotora particular, llamada Desarrollos Burgos y con el mismo domicilio fiscal que Aragón Izquierdo. Ninguno de ellos contestó a los requerimientos de la administración local para que procediera a su limpieza, y ante el silencio generalizado el Consistorio optó por emprender un trámite de sanción, comenzando por la elaboración de un pliego de cargos que no llegó nunca a ejecutarse tras la última operación de compra que desatascó el solar y que dará lugar a una nueva zona urbana en esta entrada de la capital.

La nueva imagen del acceso a Burgos hacia la calle Madrid. - Foto: Valdivielso

Que duda cabe de que la ciudad ha ganado ya en estética, seguridad y salubridad en uno de sus rincones más dolorosos a la vista, el primer escaparate con el que se encuentran quienes llegan desde Madrid.?

Los vecinos de la zona sur, con la asociación Nuestro Barrio a la cabeza, han reivindicado con vehemencia en los últimos años una solución para ese enclave, indigno para esta zona de Burgos pero también para la ciudad en su conjunto, que por fin gana un espacio para sus ciudadanos.