El incendio del año pasado por estas fechas que a punto estuvo de llegar a las casas de la calle Eras de San Francisco si los Bomberos no hubieran actuado con la rapidez que lo hicieron metió el miedo en el cuerpo a los vecinos del casco alto. Y con razón, porque todo el entorno del Castillo se halla en mal estado de conservación, con laderas llenas de maleza, que no se limpian desde hace años, una circunstancia que contribuiría al avance de las llamas en caso de que se declare un fuego. Que fue lo que ocurrió el lunes por la noche en una campa de ese enclave, en concreto un incendio intencionado de un vehículo que también calcinó una pequeña área de terreno, que podría haber sido más extensa si no llega a ser, de nuevo, por la labor ágil y eficaz del Servicio de Extinción de Incendios y Salvamento del Ayuntamiento.

No cabe duda de que disponer de un parque que funciona bien y con efectivos preparados es una tranquilidad para los vecinos, pero éstos quieren también que el Consistorio lleve a cabo labores preventivas de limpieza que eviten estos conatos como el del lunes, que por fortuna no fue a más. Los habitantes del casco alto tienen muy presentes las imágenes que muestran los telediarios de zonas como Zamora y Salamanca y no quieren, lógicamente, que el fuego se acerque a sus domicilios, como sí ocurrió hace justo un año. Las llamas a punto estuvieron de saltar la calle Eras de San Francisco y colarse en las traseras de las viviendas.

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