Aunque aún faltan casi tres meses para la noche más ilusionante del año, los fastos en su honor empiezan a ocupar la mesa del consejo del Instituto Municipal de Cultura (IMC). Salvo que el coronavirus haga de las suyas y desate una sexta ola, Melchor, Gaspar y Baltasar llegarán a la ciudad por todo lo alto y con todos los honores. La cabalgata de los Reyes Magos volverá a recorrer las calles capitalinas tras el paréntesis del último año, que sus majestades se encontraron con los niños burgaleses, pero lo hicieron en distintos polideportivos, con entrada y asiento asignado, sin la magia del ya tradicional desfile ni la lectura del mensaje desde los balcones del Teatro Principal. 

La concejala de Cultura, Rosario Pérez Pardo, poco más pudo avanzar de la programación de Navidad, que ocupaba uno de los puntos de la reunión de ayer, en la que aún están trabajando. Sí observó que recuperará la intensidad de antes de la pandemia, con propuestas nuevas y citas clásicas en distintos escenarios. 

Cultura en movimiento. El consejo del IMC dio el visto bueno a subvenciones que ayudarán a avivar el tejido cultural. Se aprobaron el convenio con la Escuela Municipal de Teatro, con un importe de 72.000 euros, y la cuota de patrono del Ayuntamiento en la Fundación Atapuerca, de 60.000 euros. Salió adelante la convocatoria de subvenciones para grupos corales burgaleses, con una partida de 20.000 euros, un punto del que se ausentó la edil de Ciudadanos al formar parte de una de estas agrupaciones. Se quedó sobre la mesa, sin embargo, el convenio con la Asociación de Libreros de 2020. 

Se adjudicó el contrato de los servicios técnicos en las salas municipales a las empresas Dion Eventos S.L. y Montajes Escénicos Globales por dos años más tres prórrogas de un año cada una por un valor estimado global de más de tres millones y medio de euros.