La crisis de materiales pone en jaque 10 obras en Burgos

C.M.-L.M.
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El desfase entre el presupuesto del concurso y el coste actual hace que las empresas retrasen los trabajos en Pisones, la calle Sextil, el cívico de Fuentecillas... También se quedan licitaciones desiertas, como la del Mercado Norte provisional

Las obras de consolidación del paseo de los Pisones arrancaron en marzo, pero los trabajos no se retomarán, al menos, hasta noviembre. - Foto: Alberto Rodrigo

La falta de materiales a nivel mundial y el alza de sus precios como consecuencia de la pandemia y de la guerra en Ucrania está tocando de lleno a las empresas de la construcción. Por extensión también afecta a la contratación de obras y servicios por parte de todas las administraciones públicas, aumentando el riesgo de que muchas licitaciones se queden desiertas. 

Los complicados y garantistas procedimientos administrativos hacen que pase mucho tiempo entre la redacción de los proyectos, la convocatoria de los concursos y la adjudicación del contrato, de modo que cuando llega este último paso los costes se han incrementado y a las empresas no les resulta rentable. En el caso de la capital, al menos una decena de obras están en riesgo debido a que los concursos convocados han quedado desiertos, las adjudicatarias han retrasado el inicio de la obra tratando de presionar para aumentar el precio mediante un modificado o, una vez iniciada la actuación, la falta de materiales previstos en el proyecto obliga a parar hasta sustituirles. 

El Ayuntamiento de Burgos es una de las administraciones más afectadas precisamente en un ejercicio en el que las inversiones, tanto en obras como la adquisición de vehículos y otras actuaciones, superan los 74 millones gracias a recursos propios y fondos europeos. 

En esta parcela se tendría que levantar el centro cívico de Fuentecillas, que ahora está en el aire.En esta parcela se tendría que levantar el centro cívico de Fuentecillas, que ahora está en el aire. - Foto: Jesús J. Matías

La primera víctima de la situación que se vive a nivel mundial fue la consolidación del paseo de los Pisones. La obra arrancó en marzo pero la empresa adjudicataria, RFS, tuvo que parar la obra al no encontrar el material para los micropilotes. Ahora se tramita un modificado del proyecto para aumentar el presupuesto y las obras no se retomarán, al menos, hasta noviembre. Salió a concurso por 1,8 millones aunque la empresa se lo llevó por 1,4. Ahora los técnicos tendrán que determinar el montante en el que se aumentará el contrato. 

El final de la remodelación de la piscina familiar de El Plantío también sufrirá un retraso de tres meses por la falta de materiales, aunque por el momento nada de ha dicho de un incremento del coste. 

También está pendiente de un hilo el centro cívico de Fuentecillas. La obra fue adjudicada a la UTE Gedesbur y Collosa en diciembre de 2021 por 4.555.100 euros (5,2 millones de licitación). El contrato se firmó el 19 de enero de este año y seis meses después no ha comenzado. La empresa fue citada la semana pasada a firmar el acta de comprobación de replanteo, momento a partir del cual empiezan a contar los plazos, pero puso condiciones. De hecho, en junio presentó un escrito solicitando dejar sin efecto el contrato pero desde la Gerencia de Servicios Sociales se quieren gastar todos los cartuchos para evitar tener convocar una nueva licitación con el retraso en la ejecución de uno de los proyectos estrella del equipo de Gobierno. Esta semana será determinante para esta actuación. 

Tampoco ha comenzado la obra del arco San Martín. El 30 de marzo de este año se adjudicó a Jacinto Lázaro por 775.000 euros (el presupuesto de licitación era de un millón) y el 1 de junio se formalizó el contrato, aunque la obra se arrastraba desde 2021. La actuación no ha arrancado al no estar aprobado el plan de seguridad y salud. El concejal de Hacienda, David Jurado, achaca el retraso a que no se contaba con una empresa para supervisar estos planes en el Ayuntamiento, dada la falta de personal municipal, y confía que a partir de ahora las obras que queden por adjudicar se agilicen.

El Grupo Municipal del PP reconoce la difícil situación actual pero exige que «se cumpla con la normativa» para que la administración no esté en una situación de debilidad. «Debe citarse a los adjudicatarios en el plazo de un mes para que se firme el acta de comprobación del replanteo», indicó su portavoz, Carolina Blasco.

Concursos desiertos. Capítulo aparte merecen las obras que han quedado desiertas. Los casos más sangrantes han sido el mercado provisional de la plaza de España y la remodelación del centro municipal del barrio de Cótar. Ambos llevan dos licitaciones fallidas. El primero quedó desierto por la subida del acero y se sacó otro procedimiento negociado con publicidad por el mismo importe con idéntico resultado. Ahora se convocará un concurso por 1,4 millones frente a los 915.000 euros iniciales. En el segundo se convocó un concurso en 2021 por 178.000 euros, pero el encarecimiento de la madera lo dejó desierto y se volvió a convocar otro en 2022 cambiando el material. No obstante ha seguido el mismo camino. 

Tampoco ha habido suerte en la licitación de la calle Sextil ni en el diseño de la exposición del centro de aves y lo mismo para comprar un vehículo de bacheo de asfaltado o un ascensor en la Policía Local. 

La situación también afecta a contratos del Gobierno central como la reforma de la cocina de la cárcel (150.000 euros) y la desclasificación de un garaje de la Agencia Tributaria (50.000 euros), que han quedado desiertos.