Claudia Vicente

A vuelapluma

Claudia Vicente


Todo a la vez en todas partes

10/03/2023

El título de la película protagonizada por Michelle Yeoh que se va a llevar todos los Oscars es una muy buena manera de definir lo que nos pasa a las mujeres, y lo que se ha podido ver de nuevo este 8 de marzo, en el que se empeñan en recalcar que si estamos divididas, que si unas contra otras, que si blablabla para que el foco disperse y seguir teniéndonos donde querían, haciendo de todo, todo a la vez, y en todas partes.

Porque, fundamentalmente, nuestro problema es ese, que tenemos la cabeza como un bombo, gestionando economías, trabajos, familias, cuidados, cuerpos, sensibilidades, amigas, deporte, casas, pucheros, zapatos, pedicuras, manicuras, impuestos, lecturas, vacaciones, cañas, vecinas, hombres y movidas. Tenemos un empacho sideral de todo a la vez en todas partes y no damos más de sí, porque encima parece que nos tiene que salir todo bien a la primera, manda narices. Tenemos mucho más en común de lo que nos divide, y lo que nos divide no es poco, pero quien piense que la mitad de la población mundial, que esas somos las feministas, no una minoría, el 50% por lo menos, tiene que estar de acuerdo e ir todas a una, que deje de pedirnos imposibles o se vaya a vivir a Corea del Norte. Tres veces me han interrumpido ya mientras escribía esta columna, dos por trabajo y una por domesticidades, ¿ustedes se creen que esta es manera de vivir?

Hasta que no nos toque masivamente el Euromillones a todas y podamos dejar descansar esos platillos chinos que son nuestras vidas -porque que a nadie se le olvide, la igualdad empieza con la libertad económica- más valdría ponernos las pilas en dinamitar el techo de cristal, la brecha salarial, las expectativas y los roles de género, conseguir una responsabilidad afectiva real, ah, y que nos dejen de matar.

Cuando tengamos todo eso hecho, quizás nuestras diferencias no sean tan grandes y podamos sentarnos tranquilamente a conseguir un acuerdo, y quién sabe, darle el gusto a algunos de vernos a todas juntas a la vez, pensando lo mismo, en todas partes. A ver si ahora también tenemos que ser monas y normativas hasta cuando nos manifestamos, vamos, es que esto ya es el colmo.