El teléfono móvil se ha convertido en un elemento indispensable en el día a día no solo para realizar llamadas o conectarse a internet sino también para pagar la zona azul hasta el punto de que dos de cada tres tiques ya se sacan mediante este sistema en lugar de en los parquímetros, según se desprende de la memoria presentada por la empresa Eysa, encargada de su gestión, y entregada al área de Ingeniería Industrial que dirige el concejal Adolfo Díez.

De los 2.975.802 operaciones que se realizaron el año pasado, 1.914.906 fueron a través de la aplicación para móvil. No solo es más cómodo al no tener que buscar el parquímetro más cercano y disponer de monedas sino también a la hora de ampliar el tiempo de aparcamiento inicialmente marcado, recuperar el dinero que no se ha consumido y, lo más importante, al avisar cuando el tique va a finalizar o si se te han multado. Esta es la razón de que las multas por exceder el tiempo de estacionamiento se hayan reducido. 

Poco a poco la normalidad tras la pandemia llega también al uso de la zona azul. El año pasado se contabilizaron 2.975.802 operaciones frente a las 2.540.874 de 2020 aunque todavía no alcanzan niveles prepademia, dado que en 2019 alcanzaron las 3.551.551. Noviembre y diciembre con 296.977 y 291.888 operaciones fueron en los que más se usó la zona azul con casi 13.000 operaciones diarias. Por el contrario, los meses con menos fueron agosto con 236.969 debido a las vacaciones y enero, con 245.110.

En la actualidad hay 4.383 plazas de aparcamiento reguladas, principalmente en las calles del centro aunque el año pasado se incluyeron 189 junto a la Delegación de Hacienda y Regino Sáinz de la Maza para compensar la suprimidas en otras zonas por las terrazas o las peatonalizaciones. También se planteó la posibilidad de regular el aparcamiento en el casco histórico alto para facilitar el estacionamiento a los vecinos tras la supresión de algunas plazas pero finalmente no se siguió adelante tras las discrepancias vecinales.

Y es que en muchas ocasiones la plazas de la ORA se ocupan por obras, contenedores u otros motivos, lo que hace que se anule su uso  con el consiguiente perjuicio para la empresa encargada de la gestión. 

Durante el año pasado se formularon 62.000 denuncias  por los controladores de la ORA, de las que 41.322 fueron por excederse del tiempo abonado por el tique y 20.684 por no ponerle. Eysa también gestiona la grúa y durante el año pasado retiró 1.228 vehículos a Gamonal y 1.845 a Villalonquéjar.