Payasos de hospital... y de casa

A.G.
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Aprovechando el encierro obligado por la pandemia, el grupo Terapiclowns traslada toda su ternura a un canal propio en YouTube para que puedan verles los niños enfermos y los que no lo están

Imagen de archivo de los Terapiclowns acompañando a un niño hasta la puerta del quirófano. - Foto: Patricia

Hace ya más de once años que se dedican a llevar toda la ternura y el surrealismo de sus actuaciones al Hospital Universitario de Burgos (antes al General Yagüe), donde alivian el sufrimiento a niñas y niños que tienen que estar ingresados por diferentes patologías y a sus familias. Es muy emocionante -quien lo ha vivido lo sabe- ver cómo la troupe de los Terapiclowns es capaz de arrancar una sonrisa al pequeño más malito o cómo una madre que acompaña en la unidad de neonatos a su recién nacido llora de emoción al escuchar los instrumentos con los que dulcemente le acompañan estos singulares personajes, detrás de los cuales hay un grupo de soberbios actores formados específicamente para prestar atención en un medio sanitario.

Su labor se extiende al ámbito de la salud mental con acciones y actuaciones periódicas en el Hospital Fuente Bermeja, donde se han convertido en un factor más de la mejora de sus pacientes, muchos de los cuales participan activamente en sus propuestas y hasta se han lanzado a actuar en alguna ocasión después de formarse en los talleres de clown que organizan.

Toda esta carga de humanización que llevan a los hospitales, sin recibir a cambio ninguna remuneración y gracias al apoyo de socios y voluntarios, se ha parado forzosamente desde que se inició la pandemia. Pero lejos de cruzarse de brazos, los payasos no han querido olvidarse de ese público tan especial y se han estrenado en internet creando un canal propio de Youtube, donde ya han colgado 26 pequeñas y descacharrantes píldoras bajo el título genérico de ‘Terapis desde casa’ en las que cuentan su día a día en la cuarentena para recordar a todos sus amigos que Clementina Betadina, Gerencio Tiritas (Carlos de la Torre), Gasa Tomasa (Ana Isabel Molina), Borjarabe (David Santamaría) y Rita Tirita no se olvidan de ellos. También se pueden encontrar allí vídeos de sus intervenciones en el hospital y otros que han llamado ‘Terapiacciones’, en los que muestran su lado más deportivo.

Alicia V. Benito también conocida como Clementina Betadina explica que llegar a la red fue un salto lógico al no poder estar en su lugar habitual de trabajo, allí donde saben que son muy necesarios: "Los niños que están en el hospital siguen allí y no pueden tener este servicio por razones obvias, por lo que se nos ocurrió que era una buena una manera de seguir conectados. Hay niños que en este tiempo habrán ido al hospital a algo muy puntual pero hay otros que llevan años y tiene que ir sí o sí a ponerse un tratamiento. Con estos tenemos mucha conexión desde hace mucho tiempo y como no podíamos estar con ellos cuando les hacíamos falta, teníamos que buscar una manera de seguir conectados y mantener nuestra función, buscar cómo paliar su estrés a través de la fantasía".

Porque este es el principal objetivo de los Terapiclowns: aportar un soplo de aire fresco a ese entorno tan hostil que es un hospital , lo que consiguen todos los días que entran en la habitación de un niño enfermo con sus narices rojas, sus instrumentos y su carga de conocimiento sobre cómo se actúa ante una persona enferma.

Detrás de cada clown con bata blanca hay mucho trabajo actoral, un enorme conocimiento del medio e infinitas horas de prácticas. De hecho, en los días en los que se decretó el estado de alarma se estaba formando con el grupo una ‘payasa interna residente’, Rita Tirita (la actriz riojana Raquel Gonzalo), que ya había superado la parte teórica y hacía prácticas después de haber demostrado su calidad actoral y haberse trabajado un personaje clown.

"El proceso de formación de un payaso de hospital tiene mucho que ver con que no le puedan las situaciones ante las que se va a encontrar; también, con aprender la técnica, a trabajar en pareja y a tener una buena capacidad de resiliencia", añade Benito, que afirma que les hubiera gustado mucho estar presentes en el hospital durante esta crisis, pues cree que podrían haber rebajado los altos niveles de tensión y estrés que se han vivido: "Hubiéramos sido útiles, nos hubiera encantado estar allí en estos días tan duros porque estamos formados y tenemos experiencia, nos sabemos perfectamente todos los protocolos, los tenemos muy interiorizados y los aplicamos".