El pánico agota las mascarillas

GADEA G. UBIERNA
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Farmacias y suministradores industriales se quedan sin existencias por temor al coronavirus. Las autoridades sanitarias piden calma y mucho lavado de manos

Un empleado de Viper muestra una de las últimas mascarillas con mayor capacidad de filtrado del mercado. - Foto: Alberto Rodrigo

El pánico se ha adelantado de tal forma al nuevo coronavirus en la capital que ni en farmacias ni en negocios especializados en suministros industriales es posible encontrar mascarillas; ni de tela ni de alta eficacia (en la foto):no hay existencias y tampoco posibilidades de reabastecimiento a corto plazo. «Esta mañana hemos contactado con veinte proveedores distintos y la respuesta es la misma», explicaban ayer a mediodía fuentes de TPF, matizando que solo el lunes por la tarde vendieron más de 2.000 unidades. «No habíamos visto nunca nada igual», subrayan. 

La avalancha de compradores en este negocio coincidió con la advertencia de la Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre una «potencial pandemia mundial» y la necesidad de prepararse ante la posibilidad de que el nuevo virus SARS-CoV-2 se extienda por los cinco continentes y que los casos de la enfermedad respiratoria que provoca, COVID-19, se multipliquen con rapidez.

Sin embargo, el incremento de la demanda de este tipo de productos comenzó mucho antes, hace dos o tres semanas. En el suministrador industrial Viper explican que las multinacionales empezaron a hacer acopio para sus empleados, tanto de Burgos como de plantas de fuera. «Un cliente que suele pedirnos 20 unidades de alta eficacia -con mayor capacidad de filtrado- al mes, hoy demanda 200», explica Jesús Alonso, de la administración de este negocio, que ha decidido restringir la venta de las escasas unidades que ha reservado a particulares y a buenos clientes. «No podemos hacer otra cosa, los pedidos se han multiplicado por más de mil», detalla Alonso, especificando que si habitualmente almacenaban 20.000 mascarillas al trimestre, en estas últimas semanas han hecho frente a pedidos de 30.000 y 40.000 unidades. «Eso no se puede asumir», dice Alonso.

(Más información, en la edición de papel de hoy de Diario de Burgos)