La delegada de Gobierno de Castilla y León, Virginia Barcones, defendió hoy que el borrador del nuevo Plan Hidrológico soluciona el problema de 2016 y flexibiliza la plantación de nuevos chopos a través de un sistema de medición por GPS, que ha permitido ganar unas 1.200 hectáreas nuevas en la zona del Carrión. Barcones explicó que se ha pasado del "ojímetro" a las nuevas tecnologías, cuyos resultados conjugan la nueva normativa y la buena gestión de la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD).

Durante una visita a una chopera en la localidad palentina de Dueñas, Barcones señaló en declaraciones recogidas por la Agencia Ical que las hectáreas afectadas por el dominio público hidráulico son alrededor de 4.500, de un total aproximado de 54.000 hectáreas de choperas que hay en la cuenca del Duero, lo que supone en torno a un 8,5 por ciento. En el resto de la comunidad autónoma, más de 49.000 hectáreas de choperas, la política forestal es competencia de la Junta de Castilla y León. 

Afirmó que estas acciones son "muy importante para el sector maderero, para los propietarios y para los ayuntamientos, que van muy justos de financiación y tienen que tirar de sus ingresos patrimoniales, como es el caso del rendimiento de las choperas que son propiedad municipal". Y es que, todos "estos intereses económicos legítimos, que viene mucho de lo público, hay que compatibilizarlos y no olvidarse del cambio climático, ante fenómenos adversos, para preservar la seguridad por inundaciones como las propias plantaciones", recordó.

Además, la delegada lanzó un mensaje de tranquilidad a todos los interesados, ya que en estos últimos meses "se han visto interpretaciones muy interesadas de la realidad". Garantizó que la solución que se está barajando permitirá compatibilizar la conservación del ecosistema del Duero, y su mantenimiento como corredor ecológico, con la riqueza y el mantenimiento del empleo que depende directamente de las plantaciones de chopos en la Comunidad.

2016 y corredor fluvial

Por su parte, la presidenta de la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD), Cristina Danés, detalló que el Borrador del nuevo Plan levanta la prohibición del actual, que se remonta a 2016, de manera que se permitirán plantaciones de choperas sobre espacios donde ya existen y se cumplen los criterios de distancias mínimas a los cauces de aguas bajas, dejando libre el corredor ecológico principal del río y haciendo compatible el uso del suelo de dominio público hidráulico (DPH) con el desarrollo de la economía rural. 

La nueva normativa en la que trabaja el Organismo se está realizando en el marco del proceso de participación pública del nuevo Plan Hidrológico 2022-2027 y en el que se establecen criterios comunes en coordinación con las CCHH Ebro y Miño-Sil. Estos principios, se incorporarán al nuevo Plan Hidrológico para homogeneizar el tratamiento de plantaciones y cultivos, en consonancia con las garantías ambientales, recalcó Danés.

De igual modo, Danés explicó a la Agencia Ical que se van a establecer unas bandas de protección para "crear y respetar un corredor ecológico para que el río pueda funcionar como tal, con el fin de evitar y prevenir las inundaciones, para que así la velocidad el agua no aumente y los destrozos sean mayores aguas abajo". Medidas con el fin de "dejar espacio al río y fomentar la vegetación de ribera dentro del ecosistema fluvial".