Un fuego destapa un atasco de 16 años en un plan urbanístico

L.N.
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La Policía investiga la causa del incendio en una casa vacía de Aranda, que fue provocado. Los dueños habían pedido su derribo, sin tener respuesta

La Policía Local ha precintado la vivienda, abandonada desde hace años. - Foto: L.N.

El incendio en una casa deshabitada en la carretera BU-910, frente a la plaza de toros de Aranda de Duero, no provocó daños personales, pero sí ha aflorado el atasco que sufre un proyecto urbanístico para remodelar la zona en la que se ubica dicha vivienda. El plan, como denuncian sus impulsores, lleva 16 años a la espera del visto bueno por parte del Ayuntamiento arandino.

De haberse ejecutado ya, se habría evitado el fuego, dado que su intención pasa, justamente, por derribar esa casa y después construir cerca de 100 viviendas repartidas en tres bloques, en una extensión que ronda los 27.000 metros cuadrados. Sin embargo, y a pesar de que iniciaron los trámites en 2005 y su relación con el Consistorio en 2006, todavía están a la espera del informe jurídico. Y sin dicho documento, no pueden acometer su promoción urbanística.

Los agrupados en la Junta de Compensación de la Unidad de Ejecución 33 "San Isidro II" lamentan las "continuas excusas" que reciben por parte de técnicos y políticos del Ayuntamiento arandino. "Es una impotencia total", admite su secretario, Luis Sanz, mientras recuerda que en agosto del año pasado enviaron una queja al Consistorio en la que advertían de que podía pasar cualquier cosa en esta vivienda, con frecuentes episodios de okupación desde hace años. Y así ha sido.

En aquel escrito, sin respuesta municipal, se avisaba de que uno de los contratiempos originados por la tardanza en la aprobación de su proyecto de urbanización impedía el derribo de la casa ahora incendiada. El texto decía así: "Uno de los propietarios solicita que iniciemos las gestiones con la mayor urgencia para proceder al derribo de su vivienda que, por su mal estado, pudiera ocasionar algún tipo de accidente, más teniendo en cuenta que con frecuencia viene siendo ocupado violentamente por personas ajenas, hechos acaecidos en varias ocasiones y ya denunciados en su día". A continuación, añadieron: "Se nos ha informado que podemos proceder a la demolición una vez aprobado nuestro proyecto, pero mientras se confirma, ¿qué?". Pues bien, entre tanto, se ha producido el siniestro.

Desde la Jefatura de Bomberos constatan que "el incendio fue bastante espectacular" ya que el fuego salía por las ventanas y el tejado. Fueron los propios vecinos los que dieron la alerta a eso de las ocho y media de la tarde del miércoles en la confluencia de las calles San Isidro y Donantes de Sangre.

La dotación se empleó durante dos horas para apagar las llamas, sin que hubiera peligro de propagación en viviendas colindantes ni en vehículos. Tanto el forjado como la cubierta, de madera, quedaron "gravemente afectados" por un incendio que fue provocado "sin ningún tipo de duda", como aseguran rotundos desde el Parque de Bomberos. De hecho, varios testigos aseguran que vieron a chavales salir corriendo.

Hasta el lugar de los hechos también se desplazaron dos patrullas de la Policía Local de Aranda y de Policía Nacional. Los agentes protegieron la zona para que los bomberos pudieran trabajar con seguridad y, después, procedieron a acordonar la casa, deshabitada desde hace al menos 20 años, para evitar que nadie acceda ante el peligro de derrumbes.

"Siempre con pretextos". Desde la Junta de Compensación de la U.E. 33 "San Isidro II" no comprenden a qué se debe tanto retraso. Su plan engloba 3 pasos: el proyecto de actuación fue aprobado en diciembre de 2011; el de reparcelación en octubre de 2020 y el de urbanización cuenta con el visto bueno del arquitecto municipal desde el 15 de junio de 2021, pero falta el informe jurídico favorable.

Su secretario, Luis Sanz, no se explica cómo un proyecto "de esta envergadura", en el que ya se han gastado unos 300.000 euros, lleva parado tantos años. Asegura que en las últimas semanas ha acudido en múltiples ocasiones tanto a la Concejalía de Obras como al despacho de alcaldía y no le atienden.

Todo ello después de que el 14 de enero, Sanz, junto con el presidente de la Junta de Compensación, Carlos Fuentenebro, y la constructora se reunieron con la alcaldesa, Raquel González, la secretaria y el letrado urbanista. En esa cita, la regidora les dijo que se retomaría el proyecto y que "lo tendríamos en unos días". Hasta hoy.