De cómo revitalizar el ayer romano en origen

I.M.L. / Peñalba de Castro
-

Arquitectos del Politécnico de Bari (Italia) conviven una semana con el equipo de estudio de Clunia para analizar la Casa Taracena y cómo se ha intervenido en todo el yacimiento

El equipo de trabajo, ayudado por los planos de la Casa Taracena, acuerda los puntos que faltan por analizar de su trazado. - Foto: I.M.L.

Desde la cuna del Imperio Romano, se han fijado en cómo se interviene en los yacimientos en España y, en concreto, en la colonia Clunia Sulpicia. Durante este curso, seis alumnos de Arquitectura del Politécnico de Bari (Italia) preparan sus trabajos fin de carrera con este sitio arqueológico como protagonista, por lo que han estado toda una semana empapándose del entorno, el paisaje, la estructura de las construcciones y, sobre todo, su puesta en valor.

Lo que les atrajo de este yacimiento fue su ubicación y el trabajo realizado año tras año. «Es un sitio extraordinario donde se da una condición muy rara, que no hay estratificación de una ciudad posterior, solo las ruinas y el paisaje, por lo que es fácil imaginar cuál fue la situación originaria de la ciudad en el sitio y en el paisaje», explica sobre el primer motivo Francesco Defilippis, uno de los tres profesores que acompañan a estos futuros arquitectos italianos. En cuanto al otro motivo, Defilippis añade que «estamos muy interesados en la metodología de valorización y conservación, la manera de combinar las dos que se está experimentando en este sitio arqueológico», apuntando que en Italia prima más la conservación como valor documental, mientras que aquí se tiene en cuenta este patrimonio como un recurso turístico y cultural.

En toda la basta extensión del yacimiento, la investigación arquitectónica se ha centrado en la Casa Taracena, para intentar abarcar su tamaño y la estratificación de los restos arqueológicos. «Nos encanta todo el trabajo de restauración que han hecho sobre el teatro», reconoce Roberta Gugliemi, una de las alumnas, que destaca que «Clunia no tiene nada que ver con lo que se puede encontrar en Italia, allí tenemos mucho pero casi todo en la ciudad, por eso Clunia es único».

Para estos alumnos, lo que más les sorprendió al llegar fue ver toda la ciudad puesta en su contexto. «Te das cuenta de la inmensidad y la magnitud del sitio, de la grandeza que tenían los que aquí vivieron y toda su historia», recalca Giuseppe Lastelle, que confía en que «los que visiten este sitio también sean conscientes de la relevancia que esta colonia romana tuvo, sería magnífico poder excavarla toda», consciente, sin embargo, que la envergadura del yacimiento necesitará mucha inversión y muchos años para poder sacar a la luz todos sus tesoros arqueológicos.