El cielo sobre Vitoria se convierte cada noche en un trasiego de aviones de carga. Una veintena de operaciones llegan de madrugada al aeropuerto de Foronda, la gran mayoría con sus bodegas repletas de paquetería del comercio electrónico. Así han recibido miles de hogares del centro y norte de España sus envíos a lo largo de estas últimas semanas, pero no solo para satisfacer caprichos particulares ha servido su enorme pista de aterrizaje, sino que a través de ella han llegado seis vuelos de material sanitario con millones de mascarillas, guantes, batas y geles para el País Vasco y para Castilla y León.

La instalación vitoriana se ha convertido durante esta pandemia en una auténtica infraestructura esencial, consolidada como el cuarto aeropuerto carguero de España. Mientras tanto, a solo 100 kilómetros de distancia, Villafría no ha movido ni una sola tonelada, ha perdido el vuelo regular a Barcelona y se encomienda a que la escuela de pilotos retome poco a poco su actividad.

¿Qué tiene Foronda que no tenga Villafría? Muchas diferencias esenciales a su favor. Para empezar y sobre todas las cosas, una pista de 3.500 metros de longitud frente a los 2.100 que tiene la de Burgos. Esto permite la llegada de aviones de mucho mayor tamaño cargados hasta los topes sin problemas de peso.

En paralelo a esta ventaja competitiva, presenta una experiencia de 40 años. El aeródromo gasteiztarra se inauguró en 1980, mientras que el burgalés lo hizo hace solo 12. Cuando lo hizo ya tenía esa enorme pista y pronto se especializó en vuelos de carga mientras que Bilbao se llevó poco a poco la tarta de los pasajeros.

Daniel Castro Revilla, presidente de la Asociación Juntos por Foronda y un admirable defensor de su aeropuerto, destaca también que después de unos años sin disponer de ese servicio en 2019 recuperó el marchamo de ‘H24’. Esto supone un funcionamiento ininterrumpido y por eso los vuelos cargueros pueden llegar de madrugada, cuando el tráfico aéreo está más calmado.

Finalmente, el vecino y rival cuenta con el decidido impulso de un organismo en el que participan diversas instituciones. El Gobierno Vasco, la Diputación Foral de Álava y el Ayuntamiento de Vitoria trabajan conjuntamente en Vitoria International Airport (VIA), sociedad encargada del impulso de su aeropuerto en la que participa también la Cámara de Comercio de Álava.

Desde 2017 han aportado 5 millones de euros para la promoción de vuelos regulares de pasajeros desde el aeropuerto alavés, lo que entre otras cosas permitió la llegada de Ryanair, que opera rutas a Colonia (Alemania), Milán-Bérgamo (Italia), Palma de Mallorca, Sevilla y Málaga. En Burgos, sin embargo, el Ayuntamiento se quedó solo cuando la Junta y la Diputación abandonaron el Consorcio de Promoción de Villafría y tiene que poner de su bolsillo los 1,2 millones que cuesta el acuerdo con Air Nostrum para lograr un vuelo regular a Barcelona y otro estival que debía conectar con la isla de Ibiza.

amenaza a zaragoza. Pese a la suspensión de vuelos de pasajeros desde que comenzó el estado de alarma, como ha sucedido en casi todo el país salvo para viajes urgentes o casos de repatriaciones, Vitoria ha mantenido el tipo gracias a las mercancías como el que menos movimiento ha perdido entre los principales nodos de carga. En abril, por ejemplo, movió más de cuatro millones de toneladas y cayó un 19%, frente al 72% que perdió Zaragoza. Gracias a eso casi logra arrebatarle la tercera plaza del pódium de cargueros españoles cuando en circunstancias normales se encuentra muy lejos de la capital aragonesa.

Aparte de las razones ya expuestas, Vitoria se ha ganado un prestigio entre los profesionales del sector de la logística por ofrecer "unos servicios espectaculares", como explican desde Asercomex, la empresa burgalesa que ha gestionado varios de los envíos sanitarios aéreos para la Junta de Castilla y León. Nacho San Millán, responsable de la compañía, apunta que "el funcionamiento es estupendo, mejor incluso que Zaragoza y sin duda que Madrid y Barcelona porque estos dos últimos aeropuertos están saturados, hay que esperar un ‘slot’, los aviones están esperando…".

Por el contrario, de Vitoria alaba San Millán la rapidez en la descarga que demuestran tanto la empresa operadora de rampa, que vacía la bodega del avión, como la que se encarga de organizar los almacenes de la aduana y dar parte a la Agencia Tributaria o a la Guardia Civil para que controlen los envíos internacionales y comprueben que no hay mercancías prohibidas o incluso delictivas.

Foronda es un gran ‘hub’ de la multinacional DHL desde 1995 y allí también operan los gigantes UPS y Fedex TNT. Entre todos suman más de 200 trabajadores y en paralelo a la especialización carguera también tiene vuelos de pasajeros. Ryanair ha anunciado que a partir de julio retomará sus vuelos nacionales e internacionales. Siguiendo con la dolorosa comparación, Burgos aspira a recuperar su ruta con Barcelona que opera Air Nostrum y a que las circunstancias del turismo sean favorables para poner en marcha el enlace estival con Ibiza, pero todavía no hay noticias ciertas por parte de la compañía.