José María Chomón

Bailando bajo el diluvio

José María Chomón


El Cabildo, enmendado

21/04/2022

Soy de los que prefieren una vida humana a la catedral de Chartres, dijo un tal J.P. Sartre. Desconozco si nuestros canónigos del Cabildo, ya saben, ese organismo eclesiástico encargado del cuidado y buen gobierno de nuestra, perdón, suya, Catedral, son de la misma opinión o, por el contrario, consideran que nada hay de tanto valor como la excelencia de la principal basílica burgalesa que se erige con solemnidad hacia el cielo.

Dos son las ocasiones, por lo menos las más notorias, en las que el arzobispo, Mario Iceta, ha enmendado recientemente al Cabildo. La primera con las famosas puertas de Antonio López. No es que no se vayan a instalar, pero Iceta enmendó a los canónigos catedralicios para trasladar un mensaje de sosiego y pacto con los organismos encargados de rechazar o autorizar dicho proyecto. El Cabildo polemizó e Iceta pausó y atemperó. Mientras tanto, las puertas siguen su lento camino de diseño y construcción. Como le gusta decir a Miguel Ángel Aguilar… veremos… qué pasa con ellas.

Hace pocos días los trabajadores turísticos de la Catedral se declararon en huelga, la primera en la historia del templo. No hubo posibilidad de aproximación ni acuerdo, y sí declaraciones públicas y comunicados por ambas partes que marcaban diferencias irreconciliables. Y lo más preocupante fueron las denuncias de los trabajadores sobre una situación laboral más propia del despotismo. Y llegada la huelga, en plena Semana Santa, monseñor decidió actuar, intermedió, dialogó con cada uno de los trabajadores, admitió propuestas y el conflicto se resolvió. El Cabildo aceptó.

¿Es vocación del Cabildo andar de polémica en polémica? ¿Le interesa demostrar quién gobierna en la Catedral? ¿Persigue, cual poder imperial, imponer sus designios sobre un bien, que propiedad de la Iglesia, es en realidad de todos? ¿Apuesta por un escenario público de habitual confrontación? Creo que fue Sartre el que también dijo aquello de que cuando los soldados de Imperialismo defienden el Partenón, en realidad es el Partenón quien defiende al Imperialismo.