El primer 'año covid' deja 30.600 casos en la provincia

H. Jiménez
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La tercera ola ya está en claro retroceso y 21.000 burgaleses han sido vacunados pero el virus se ha cobrado casi mil vidas en Burgos

El primer 'año covid' deja 30.600 casos en la provincia - Foto: Miguel Ángel Valdivielso

El coronavirus estaba extendido por la provincia en febrero de 2020. Taimado y silencioso, aún no había dado la cara, pero una de las cepas de origen valenciano había logrado infectar a burgaleses que desarrollaron los síntomas en aquellos días y que fueron confirmados como positivos a principios de marzo. El día 1 se detectó el primer caso oficial en Miranda de Ebro, que fue también el paciente cero en toda Castilla y León. Y a partir de ahí estalló una crisis sanitaria sin precedentes en el último siglo.

Mañana se cumple un año del comienzo de la pandemia en Burgos, y durante todo este tiempo el SARS-Cov-2 ha logrado infectar a muchos miles de personas con diagnóstico confirmado. Según la Junta de Castilla y León, con pruebas PCR y de antígenos había casi 30.000 a fecha de ayer, 27 de febrero. Según los criterios del Ministerio de Sanidad, algo más amplio, la cifra rondaría los 30.600.

La enfermedad se ha colado por todas las rendijas de nuestras vidas hasta provocar situaciones increíbles en una democracia moderna. Confinamientos, toques de queda, cuarentenas, cierres de negocios impuestos por la administración. Pero la peor parte se la han llevado las víctimas directas de la covid-19. Son un número ingente de familias con sus vidas trastocadas, obligadas a permanecer aisladas, que no han podido acudir a sus trabajos, a su formación académica, y que en los peores casos han tenido que ser hospitalizadas, ingresadas en la Unidad de Cuidados Intensivos y, en último caso, han muerto.

El último balance de fallecidos acerca el total de la provincia al millar. Son concretamente 956, sumando hospitales (651) y residencias, tras un cómputo elaborado por este periódico con el que se han eliminado  posibles duplicidades entre ambas estadísticas.

El factor del envejecimiento está siendo el mayor riesgo a la hora de enfrentarse al virus, y esto se refleja en el reparto de los fallecimientos por grupos de edad. De todos los fallecidos, la gran mayoría tenían más de 80 años, con una fuerte afección también entre los mayores de 70. Por debajo de esa edad las cifras son muy inferiores, aunque también se han registrado 36 casos de muertes en la cincuentena y 7 en personas que aún estaban en la década de los 40, además de dos casos especialmente trágicos de una mujer de menos de 20 años y un varón de menos de 30.

Las muertes son sin lugar a dudas la peor cara de esta enfermedad diabólica, que solo puede evitarse frenando el contacto entre personas y por tanto paralizando la vida que hasta hace un año considerábamos normal. Pero desde hace dos meses contamos también con el arma de la vacuna.

 

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