El alivio térmico ayuda a contener la ola de fuegos

David Alonso
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El incendio de Cebreros ya ha quemado 3.500 hectáreas y sigue preocupando por el descontrol de un flanco este «fuera de capacidad de extinción»

Dos vecinas de Monsagro (Salamanca) se abrazan tras poder volver a sus casas tras una semana evacuados. - Foto: Ical

El ligero respiro que las temperaturas extremas dieron a Castilla y León durante la jornada de ayer sirvió para que la ola de incendios vivieran una jornada de relativa calma. A pesar de que ninguno de los grandes fuegos bajó de nivel ni fue controlado, lo cierto es que los operativos antiincendios encontraron las, tan ansiadas, ventanas de oportunidad para hacer frente a las llamas y tratar de contener su avance descontrolado. En cualquier caso, Castilla y León, al cierre de esta edición, todavía mantiene cinco incendios en nivel dos de alerta y otros cinco de nivel uno. Los fuegos de Losacio (Zamora) y Cebreros (Ávila) siguen siendo los que más preocupan al operativo, que ahora también mira de reojo hacia el noroeste de la Comunidad, donde a última hora de la tarde de ayer se declaró como nivel 2 el fuego del Barco de Valdeorras (Galicia), que amenaza con saltar a León obligando a desalojar dos pueblos y llevó a la Junta a pedir la intervención de la UME para frenar su entrada en la provincia.

Más allá del devastador fuego de Losacio, el de Cebreros continúa reclamando la atención con una jornada que, aunque comenzó con una evolución «favorable» de los trabajos de extinción, lo cierto es que durante la tarde el viento avivó las llamas por un flanco este, correspondiente a El Hoyo de Pinares, que avanza sin control y que «está fuera de toda capacidad de extinción», tal y como reconocieron desde la Consejería de Medio Ambiente. Una situación que obligó evacuar «casas aisladas» de la zona que se suman a los casi 2.000 vecinos que este lunes tuvieron que abandonar este municipio ante el avance de las llamas.

La primera estimación habla de unas 3.500 hectáreas calcinadas en suelo abulense, según el jefe de extinción, Ángel Iglesias, que reconoció que «es una cifra aproximada que no tiene la precisión que debe de tener». Además, a última hora de la tarde se produjo el «salto» del incendio a través de la carretera que «constituye una línea de seguridad» entre El Hoyo de Pinares (Ávila) y Valdemaqueda (Madrid), donde se constituyó un nuevo foco que avanza hacia la región vecina.

El alivio térmico ayuda a contener la ola de fuegosEl alivio térmico ayuda a contener la ola de fuegos - Foto: JCYL

Mientras, continúan en nivel dos los fuegos de Monsagro (Salamanca), y en León, los de Montes de Valdueza y el ya mencionado de El Barco de Valdeorras. Precisamente el foco de Valdueza mantiene evacuados a los vecinos de cinco poblaciones: Ferradillo, San Adrián de Valdueza, Rimor, Ozuela, Orbanajo, a los que ayer se sumaron los de Salas de la Ribera y San Pedro de Trones, por la amenaza de las llamas procedentes de la comunidad vecina. En este último caso, los medios del operativo de Castilla y León y la UME trabajan a destajo haciendo contrafuegos para intentar detener el avance de las llamas que se acercan al El Bierzo.

Sin embargo, los pueblos amenazados por el incendio de Montes de Valdueza (León) se encuentran fuera de peligro «siempre que la evolución del viento y las condiciones climáticas no cambien» y los efectivos desplazados a la zona se encuentran trabajando en los diferentes puntos sensibles. El fuego de Almaraz de Duero (Zamora) fue el único que durante la jornada de ayer bajó de nivel de alerta, pasando de 2 a uno gracias a la mejoría de la situación en la zona.

Una semana después

Tras más de siete días ardiendo, el incendio forestal de Monsagro, en la provincia de Salamanca, mejoró por fin este martes y las autoridades ya se plantean bajarlo del nivel dos de peligrosidad en el que permanece desde hace más de una semana, tal y como lo avanzó el jefe del Servicio de Extinción, Francisco Bolaños. «El incendio está mucho mejor que en días anteriores», aseguró. Una realidad que se hizo tangible con la vuelta a casa de los vecinos de Monsagro y Guadapero, que llevaban evacuados desde el pasado martes y viernes respectivamente. En cualquier caso, aún existen cuatro puntos conflictivos para los servicios de extinción, ubicados «en la zona de Copero, el cruce de La Rubia, la parte sur del término municipal de Monsagro y algo del Valle de Las Batuecas», en los que centrarán sus esfuerzos durante las próximas horas.