La remodelación del Divino Valles da un discreto paso más con la adjudicación a la empresa burgalesa Asfaltos y Pavimentos 2015 del arreglo de los accesos al antiguo hospital provincial, en malas condiciones desde hace muchos años. La gerencia del HUBU encargó la obra, que tendrá que terminarse entre el 1 y el 30 de abril, a la oferta más económica: 88.360 euros, que, con el IVA, suman un presupuesto final de 106.915 euros.

El acondicionamiento de los accesos y de los ascensores son las dos únicas obras del anunciado proyecto de mejora del Divino Valles que se han licitado y adjudicado de cara a un posible uso asistencial en el futuro; algo que lleva años sobre la mesa, pero que nunca ha cobrado forma del todo. La exconsejera de Sanidad, Verónica Casado, así como otros altos cargos de la Consejería durante su etapa como máxima responsable de Sacyl, reiteraron en público y en privado que el Divino Valles asumiría la atención de los enfermos de media y larga estancia, así como la de aquellos con necesidad de cuidados paliativos, pero no dieron ni un paso para agilizar la obra que requería ese proyecto y que solo a finales de diciembre, cuando ya se había anunciado el fin del convenio con San Juan de Dios, se cifró en 800.000 euros.

Ese presupuesto incluiría la reforma de los baños de las habitaciones de, al menos, dos plantas del antiguo hospital provincial para adecuarlas a la normativa actual relativa a personas dependientes y, también, cambios en la fontanería y en la calefacción. Sin embargo, el actual consejero de Sanidad, Alejandro Vázquez, que, en principio, mantiene el proyecto de reforma del Divino Valles, considera que esa cantidad es insuficiente porque el inmueble necesita cambios en el sistema de calefacción, en el eléctrico y en los conductos de oxígeno, entre otras cosas. De ahí que, sin tener aún el detalle acerca de las obras a realizar y del presupuesto estimado para ello, se crea que la inversión tendrá que superar el millón de euros. De momento, se han invertido poco más de 200.000: 95.000 en la adecuación de varios ascensores y los 107.000 euros que se dedicarán a remodelar los viales de acceso al hospital, llenos de baches desde hace años, a pesar de que el uso es más bien escaso.

En cualquier caso, la intención de la Consejería que lidera Vázquez es seguir adelante con la reforma iniciada por el equipo de Casado para garantizar que Burgos pueda contar con más camas de hospitalización. Bien para pacientes de larga y media estancia -como planteaba Verónica Casado- bien para otros que, en un momento dado, no tengan cabida en el HUBU o que se considere que es mejor trasladarlos al Divino Valles.

La población de Burgos cada vez está más envejecida y tiene unas necesidades asistenciales que, en principio, el HUBU no ofrece porque es un hospital para pacientes agudos y no de crónicos. Es decir, su objetivo es resolver problemas agudos, con mucha rotación de camas por patologías que requieren pocos días de ingreso.