Los huertos urbanos o de ocio son un recurso social y ambiental que cada día se potencia más en las ciudades. La prueba es el éxito que han tenido los ubicados en el Soto de Don Ponce y que ahora se quieren replicar en Fuentecillas para dar esta opción a los residentes en esta zona. Desde hace un año se está acondicionado el espacio que ocupó el campo de fútbol del barrio gracias a los alumnos del programa mixto de jardinería impulsado por el Ayuntamiento y el Ecyl. 

Poco a poco se va viendo color. Concluidos los trabajos más duros como el acondicionamiento del terreno, la explanación, el marcaje de las parcelas de y la implantación de sistema de riego por goteo en cada de parcela, toca empezar a acondicionar los espacios y a hacer las primeras plantaciones por parte de otro grupo de alumnos cuya formación concluirá en octubre. 

Posteriormente, el área de Servicios Sociales, que dirige Sonia Rodríguez, sacará el concurso para la gestión de los huertos por parte de una empresa especializada, previsiblemente en diciembre, y también se abrirá el plazo para solicitar las cerca de 80 parcelas por parte de personas mayores y parados, al igual que se hace con los que están en funcionamiento. Se paga una tasa por el alquiler de la parcela por un periodo de dos años. 

La parcela municipal en la que están enclavados tiene 12.248 metros, de los que la mayor parte los ocuparán los huertos de 50 metros cuadrados cada uno aunque hay otra zona  de algo más de 1.000 metros que se ha cedido para un proyecto comunitario que impulsa la Asociación de Vecinos San Pedro de la Fuente y Fuentecillas. «En primavera hemos dejado entrar a trabajar a la asociación para que puedan cultivar su espacio, aunque está a falta de firmar un convenio», indicó la concejala de Servicios Sociales, Sonia Rodríguez. 

Además de los huertos, la previsión es construir un área de descanso y acometer el ajardinamiento del talud, donde se plantarán árboles frutales y un hotel de insectos. También se trabaja en la ubicación de un invernadero para reproducción de plantas.

En cuanto a la parte de gestión vecinal, su funcionamiento será diferenciado. La asociación lo pondrá en marcha en colaboración con  Huerteco y será un proyecto comunitario y social bajo el título Reconectando Raíces. La idea es ofrecer talleres de educación ambiental para niños y adultos y donar lo que se cultive a entidades sociales. «Estamos contentos. Se ha formado un pequeño grupo de colaboradores que están impulsando el proyecto, que es solidario y social.Queremos hacer talleres educacionales para todas las edades», indicó su presidenta, Concepción Camarero, que avanzó además que se ha pedido la colaboración para la adquisición de herramientas a través de la Junta de Distrito Oeste.